El prisionero cubano Yankiel Justiz Despaigne, de 36 años, falleció recientemente en su celda de la prisión de Melena del Sur, producto de una tuberculosis ante la cual no recibió atención médica, denunció el grupo de asesoría legal Cubalex en su perfil de Facebook.
Son numerosas las denuncias por brotes de tuberculosis en las prisiones cubanas, sin que las autoridades penales actúen para evitarlos y/o brindar atención sanitaria a los enfermos. "La negligencia y desatención médica en las cárceles del país son prácticas sistemáticas que resultan en muertes evitables. Estas incluyen la minimización de síntomas reportados por los detenidos, retrasos o negativas en la administración de tratamientos médicos y respuestas inadecuadas a emergencias médicas", sostuvo el grupo de juristas.
"Además, las condiciones inhumanas de detención agravan aún más la salud de las personas privadas de libertad: hacinamiento, insalubridad, desnutrición y escasez de agua potable. La falta de higiene, ventilación adecuada y alimentación suficiente no solo deterioran la salud, sino que también facilitan la propagación de enfermedades", agregó.
Cubalex subrayó que "este caso evidencia una crisis estructural en el sistema penitenciario cubano, donde la negligencia médica y las condiciones precarias representan una amenaza constante para la vida de las personas bajo custodia estatal".
En tal sentido, el grupo de asesoría legal denunció la semana pasada que el preso político Andrés Lugo Pérez, condenado a ocho años de prisión por participar en las protestas del 11J, "se encuentra en estado crítico de salud en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, y sigue sin recibir atención médica adecuada", a pesar de sus graves padecimientos psiquiátricos.
Sobre las terribles condiciones de las cárceles cubanas y el muy deficiente acceso a la atención médica, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos dijo en diciembre: "Es un exterminio. El régimen cubano está destruyendo la vida de los prisioneros políticos y de conciencia. Además de las injustas condenas, en las cárceles les someten a condiciones inhumanas, especialmente de salud y alimentación".
Asimismo, el líder opositor José Daniel Ferrer consideró esta semana que las enfermedades y las condiciones infrahumanas forman parte de una estrategia represiva del régimen. "Esto es un método más que utiliza la tiranía para desestabilizar nuestra salud física y mental, hacernos la vida imposible en las cárceles con golpes, privaciones de todo tipo, condiciones extremas, amenazas, tensión y estrés permanente, y también enfermedades provocadas".
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, en un informe publicado en agosto de 2024, indicó que al menos 32 reclusos perdieron la vida por negligencia o falta de atención médica, mientras que otros nueve se quitaron la vida en prisiones del régimen de Cuba entre marzo de 2023 y junio de 2024.
La institución resaltó que, en los 16 meses que cubre su estudio, recopiló 2.395 eventos que dan cuenta de las vejaciones que sufren los cubanos privados de libertad, "si bien vale aclarar que la falta de acceso directo a las prisiones hace que estas cifras deban ser consideradas un subregistro de incidentes represivos y violatorios de derechos humanos ocurridos al interior de centros penitenciarios cubanos".
No es de sorprender, la tuberculosis aumenta en el mundos, en Kansas hay un brote de tuberculosis y han muerto dos personas, en 1992 ingreso un doctora con dicha enfermedad en el hospital donde yo trabajaba en Marianao.
No dudo de los brotes de tuberculosis en las cárceles de Cuba. Conozco al menos un caso de esta enfermedad en los años 80: una muchacha joven, asmática, residente en Plaza, que falleció hospitalizada en el Fajardo.