Al menos 32 reclusos perdieron la vida por negligencia o falta de atención médica, mientras que otros nueve se quitaron la vida en prisiones del régimen de Cuba entre marzo de 2023 y junio de 2024, indicó un estudio del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) que pretende arrojar luz sobre las violaciones que ocurren al interior del sistema penal cubano.
Según el informe, los anteriores son casos verificados de entre las 50 muertes en cárceles cubanas reportadas durante ese periodo de tiempo, y la expresión extrema de las vejaciones que sufren los cubanos privados de libertad.
El CDPC indica que en los 16 meses que cubre su estudio recopiló 2.395 eventos de este tipo, "si bien vale aclarar que la falta de acceso directo a las prisiones hace que estas cifras deban ser consideradas un subregistro de incidentes represivos y violatorios de derechos humanos ocurridos al interior de centros penitenciarios cubanos".
Precisa el estudio que ese total, 1.805 fueron eventos de hostigamiento y represión, e "incluyen golpizas, reclusión en celdas de aislamiento, torturas, eventos de ensañamiento y tratos denigrantes por parte de autoridades penitenciarias, abusos de índole sexual, retiro de beneficios, negación de medidas favorecedoras para los reclusos, la no entrega de la documentación penal en tiempo y forma, negación de asistencia religiosa, así
como de los derechos a visitas, a llamadas telefónicas y a tomar sol".
Se suman a lo anterior los "traslados a prisiones ubicadas fuera de las provincias de residencia de los reclusos y negación de pases especiales por asuntos delicados de índole familiar".
Asimismo, la organización que mantiene un escrutinio del sistema penitenciario del régimen de la Isla, recopiló 796 denuncias "sobre el estado de salud y falta de atención médica, que incluyen falta de atención a quienes requieren dietas especiales (incluidas mujeres embarazadas), brotes de enfermedades, falta de medicamentos y atención médica (en ocasiones como forma de tortura), entre otros".
"El CDPC también ha documentado quejas relacionadas con la entrega de alimentos en mal estado, raciones insuficientes de comida, robo de comida por parte de autoridades y carencia de agua potable, así como de sobrepoblación y malas condiciones generales de limpieza, ventilación, iluminación y estado constructivo de las prisiones".
El informe indica que, producto de todos estos escenarios, en los 16 meses del escrutinio se registraron "50 fallecimientos de personas reclusas relacionados con golpizas, situaciones prevenibles de salud, accidentes de trabajo prevenibles y suicidios".
"Las prisiones con mayor número de denuncias registradas por el CDPC entre marzo de 2023 y junio de 2024 son Combinado del Este (La Habana), con 315 denuncias; Kilo 8 (Camagüey), con 92 denuncias; y 1580 (La Habana), con 82 denuncias", precisa la organización, que a partir de las denuncias y documentación consultada, reunió datos sobre 94 prisiones y centros de detención ubicados a lo largo de la Isla.
"Justamente las prisiones de La Habana y Camagüey son las que tienen una mayor presencia en las denuncias, con 655 y 291 en total, respectivamente, seguidas de las ubicadas en Mayabeque, con un total de 266 denuncias", señala.
El Centro de Documentación registró asimismo "696 reclusos víctimas de violaciones de derechos humanos en centros de reclusión o establecimientos penitenciarios cubanos. De ellos, 60 son mujeres y 636 son hombres. Además, 357 han sido registradas más de una vez como víctimas de violaciones de derechos".
"La vulnerabilidad más recurrente entre las víctimas es la de ser preso político. Aunque en general todas las personas presas en Cuba sufren de una u otra forma hostigamiento y represión por parte de las autoridades, estos eventos son más visibles en el caso de los prisioneros políticos, quienes los denuncian más a través de medios de prensa, organizaciones opositoras y de derechos humanos. Los presos políticos enfrentan las mismas condiciones precarias y muestras de abuso de poder que el resto de los reclusos, reforzadas por la discriminación institucional que sufren por sus posturas políticas", precisa el informe.
Añade la organización que "otras vulnerabilidades recurrentes en las víctimas son la afrodescendencia y la pertenencia a organizaciones opositoras".
Como la recopilación no se queda solo en las víctimas, el CDPC identificó también, total o parcialmente, a 355 victimarios (47 mujeres, 367 hombres y una persona cuyo sexo se desconoce), quienes serían responsables de las violaciones ocurridas en centros penitenciarios o de reclusión.
La organización recuerda que Cuba es uno de los países con mayor tasa de población carcelaria de todo el mundo. Pese a ello, el régimen "no publica datos actualizados sobre el número de reclusos en sus prisiones y mantiene una cortina de hierro sobre lo que ocurre al interior de los centros penitenciarios".