La presa política Lizandra Góngora Espinosa anunció su decisión de declararse en huelga de hambre y sed para denunciar todos los abusos y las humillaciones a que es sometida en la cárcel por órdenes de la Seguridad del Estado.
"Me voy a plantar, no voy a comer ni a tomar agua y tampoco quiero que me pongan suero. A partir de ahora ustedes (las autoridades carcelarias y agentes de la Seguridad del Estado) van a saber quién es Lizandra Góngora Espinosa; si me muero, me voy a ir con dignidad", dijo la opositora en un mensaje a través de uno de sus hijos, Eddy César Girón Góngora, informó Cubanet.
El joven de 18 años de edad y uno de los cinco hijos de Góngora, la visitó el miércoles en la prisión de Los Colonos, en la Isla de la Juventud, donde su madre cumple la sentencia de 14 años de privación de libertad por participar en las protestas del 11 de julio de 2021.
"Mis palabras hacia ella fueron: recuerda que tú vas a criar a mis hijos, así que te quiero fuerte y saludable. Entre risa y llanto me respondió: 'Te quiero mi niño, cuídate' Se me rompió el corazón y no pude evitar llorar y preocuparme por lo que sería de mi mamá a partir de ahora", declaró el joven.
Girón Góngora explicó que su madre lo llamó a las 6:00AM de este miércoles para pedirle que fuera urgente hacia la prisión. Él asistió en compañía de su abuela, Marlene Espinosa Fonseca. En el centro penitenciario pudieron ver a la prisionera.
"Tenía los labios resecos y estaba más delgada de lo normal. Es decir, cuando la vimos, ya no estaba tomando ni agua ni estaba comiendo nada", dijo.
El joven explicó que la familia tiene conocimiento de las excarcelaciones de presos políticos del 11J después de que la Administración Biden dejó al Gobierno de Cuba fuera de la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
"Mi mamá pudiera ser liberada como parte de eso, sin embargo, en la prisión le han estado haciendo actos de repudio. Las presas comunes le han estado gritando ofensas con el objetivo de provocarla y humillarla", denunció.
El joven recordó que Lizandra Góngora lleva meses pidiendo el traslado a otra prisión para estar cerca de sus hijos pequeños, a quienes solo puede ver cada cuatro meses por la distancia, pues estos viven en la provincia de Mayabeque.
"Se le notaba en la cara todo lo maltratada que está allá dentro, por el hambre y la miseria que está pasando, por esta situación con otras reclusas que le buscan problemas constantemente, todo por ella pensar diferente, por no tener la misma mentalidad que tienen los comunistas en este país", dijo.
Girón Góngora, desesperado por las condiciones y la huelga de hambre y de sed iniciada por su madre, finalizó: "No creo que vaya a sobrevivir mucho tiempo así".
Diario de Cuba como es que esta noticia no esta en primera plana, de manera constante y con caracteres gigantes????
Otra mujer valiente con la que el régimen se ha ensañado y lejos de resquebrajarse, se ha mantenido rebelde y con una alta dosis de dignidad. Como los esbirros no conocen de valores, creo que hasta la envidian por tener mucho de lo que a ellos le falta.
Esta mujer desde el inicio de su encarcelación ha dado muestras de valentía y dignidad. Debió salir de prisión ya. Estos son los casos de los que no se ocupa el Vaticano.
Tiene usted toda la razón Sra Ana. Creo que si mi difunta madre, quien era católica, apostólica y romana, y una persona muy justa, estuviera indignada o al menos abochornada de la actitud asumida por los que tanto admiraba.
Mujer guapa y sin comentarios, por qué los curas no se ocuparon de que ella también fuera liberada.?