El opositor Manuel Cuesta Morúa presentó este miércoles un recurso de apelación ante la Sala Especial del Tribunal Supremo Popular en el que muestra su desacuerdo con la decisión de ese órgano de no tramitar el procedimiento de habeas corpus a favor del preso político José Daniel Ferrer García y exige que así se haga, informa este activista a DIARIO DE CUBA.
"La respuesta de ellos no se atiene a la ley, tergiversa los términos establecidos por el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba para devolver en 2021 a José Daniel Ferrer a prisión. Por ello considero que este preso político que lleva 124 días de encierro ilegal debe ser liberado ya", añade Cuesta Morúa.
Un comunicado público emitido este jueves por el Consejo para la Transición Democrática de Cuba (CTDC) del que Cuesta Morúa es vicepresidente, señala que "el documento de respuesta del Tribunal tiene fecha de 5 de diciembre, cinco días posteriores a las 72 horas que establece la ley 143 para procesos sumarios, y luego de presentado un recurso de no dilación el día anterior al Tribunal Supremo".
La organización independiente considera que la respuesta del Tribunal Supremo tiene como propósito prolongar ilegalmente el encierro de Ferrer García.
La Sala Especial del Tribunal Supremo tiene tres días hábiles por ley para responder a este recurso de apelación.
En cuanto a las violaciones cometidas por los tribunales cubanos, el abogado Julio Ferrer Tamayo, miembro de Cubalex, señala que "si el Tribunal decide tramitar el procedimiento de habeas corpus estaba obligado a disponer que presentaran a Ferrer García a una audiencia en el Tribunal Supremo, algo que no hicieron".
"La otra violación fundamental es que no le permiten a la persona que solicita el habeas corpus acceder a las actuaciones de los tribunales. No actúan de manera transparente. Como la persona que solicita este procedimiento no es un profesional del derecho, el Tribunal Supremo debió instruir a Cuesta Morúa a que designara un abogado o ponerlo de oficio, para que este abogado tuviera acceso a todo el expediente", explica Ferrer Tamayo.
"Las autoridades judiciales distorsionan de manera total el procedimiento de habeas corpus", concluye.
Ferrer García recibió una golpiza a mediados de noviembre debido a su negativa a someterse a exámenes médicos en el hospital de la prisión de Boniato. Para obligarlo a ello, sus carceleros lo golpearon y lo trasladaron a la fuerza, según contó posteriormente su esposa Nelva Ismarays Ortega Tamayo. Varios días después fue devuelto a su celda en la prisión de máxima seguridad Mar Verde.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) realizó una huelga de hambre a mediados de este mes en reclamo de poder conservar los alimentos que le suministra su familia. Este martes depuso la huelga.
Ferrer García fue uno de los 75 opositores encarcelados en la Primavera Negra de 2003. En esa oleada represiva fue condenado a 25 años de prisión. Estuvo ocho años preso y fue excarcelado con una licencia extrapenal que permitía al Gobierno devolverlo a una celda en cualquier momento.
Fue encarcelado el 11 de julio de 2021, cuando pretendía unirse a las protestas antigubernamentales que estallaron en más de 50 ciudades de Cuba.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Freedom House, y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, así como varios Relatores Especiales de ese organismo, entre otros, han denunciado esta situación y exigido su liberación, sin que el régimen cubano les preste ni siquiera la más mínima atención.