La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó la atención del régimen cubano este lunes sobre las denuncias de violencia ejercida por las autoridades carcelarias contra el líder opositor cubano y prisionero político José Daniel Ferrer, en una publicación en Facebook en la que recordó que el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) es beneficiario de medidas cautelares.
"La CIDH expresa preocupación ante las denuncias de violencia física por parte de autoridades penitenciarias a José Daniel Ferrer, privado de libertad en el contexto de las protestas del 11 de julio de 2021 y beneficiario de #medidascautelares otorgadas por la CIDH", expresó el órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
"El Estado debe garantizar la integridad personal de las personas privadas de libertad y evitar la tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes", señaló la Comisión.
En la misma fecha, la Fundación Panamericana para la Democracia le pidió a la CIDH que exija a La Habana el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas a Ferrer, de quien régimen niega que haya sido recibido maltrato en prisión, a la vez que niega a su familia el derecho a visitarlo.
El pasado 20 de noviembre, la familia del opositor denunció que este había sido hospitalizado, tras recibir una golpiza en prisión.
Su hermana, Ana Belkis Ferrer García, alertó en Facebook la semana pasada que el líder de la UNPACU estaba "muy delgado, brutalmente golpeado y con una herida en el rostro", luego de ser informada por alguien que pudo verlo.
A propósito, el Centro de Denuncias de la Fundación Panamericana para la Democracia instó a la CIDH a "exigir al Estado cubano que cumpla con la Medida Cautelar MC-484- 11", que garantice "la vida, la integridad física y psicológica de José Daniel Ferrer García" y que proporcione pruebas fehacientes de su salud actual, en un comunicado citado por el medio estadounidense Martí Noticias.
La organización también solicitó a la CIDH que reclame al régimen cubano permitir a los familiares de Ferrer visitarlo y verificar su situación actual.
El viernes pasado, la familia de Ferrer decidió plantarse frente a la cárcel de Mar Verde para exigir fe de vida del preso político.
Su esposa, la doctora Nelva Ortega recordó que José Daniel Ferrer "ha estado en esta prisión secuestrado desde el 14 de agosto de 2021 y hace un año y nueve meses que no dan derecho a visitas familiares, ni llamadas telefónicas. Están violando esos derechos. En este momento está desaparecido".
José Daniel Ferrer fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando intentó sumarse en Santiago de Cuba a una de las tantas protestas de descontento popular que tuvieron lugar ese día en decenas de ciudades de la Isla.
Tras su arresto, le fue revocada una sanción de cuatro años y 14 días, impuesta en 2020, que cumplía sin internamiento.
Ferrer fue uno de los 75 opositores encarcelados en la Primavera Negra de 2003. En esa oleada represiva fue condenado a 25 años de prisión. Estuvo ocho años preso y fue excarcelado con una licencia extrapenal que permitía al Gobierno devolverlo a una celda en cualquier momento.
En septiembre, a través de una carta escrita de su puño y letra, que pudo salir subrepticiamente de la prisión, Ferrer hizo un llamado a la comunidad internacional para que preste más atención a la situación de vulnerabilidad y violación de los derechos humanos de los presos políticos que el régimen de la Isla mantiene en sus cárceles.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Freedom House, y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, así como varios Relatores Especiales de ese organismo, entre otros, han denunciado esta situación y exigido su liberación, sin que el régimen cubano les preste ni siquiera la más mínima atención.
