La campaña Ni un Año Más en Prisión, impulsada por el grupo Justicia 11J para visibilizar la situación de las personas privadas de libertad por razones políticas en Cuba, ha logrado destacar desde su arrancada en febrero unos 94 casos a través de sus redes oficiales en Facebook y X, así como en las cuentas de Instagram y YouTube de la Iniciativa para la Investigación y la Incidencia.
"El pilar de la campaña es recordar los cumpleaños de las personas privadas de libertad por razones políticas, como una forma de humanizar sus historias y mantenerlas presentes. Este esfuerzo busca arrojar luz sobre la realidad de aquellas que, hasta ahora, han recibido escasa visibilidad, tanto en redes sociales como en los espacios de la sociedad civil y la comunidad cubana, dentro y fuera del país. También han formado parte de la campaña otras personas recluidas por razones políticas más conocidas, pero afectadas por alguna situación de urgencia que precise un esfuerzo extraordinario de visibilización", señala la plataforma.
La campaña también persigue fortalecer los lazos con las familias de los detenidos. Hasta ahora, Justicia 11J ha acompañado a 40 familias, de las que ha recibido mensajes de agradecimiento y esperanza.
La base de datos del proyecto, que registra de manera detallada las personas privadas de libertad por razones políticas, ha sido una herramienta fundamental en la implementación de la campaña, pues recoge las fechas de nacimiento, procesos penales, condiciones de detención y descripción del estado de salud física y mental de las personas detenidas.
La campaña también ha sido relevante para pedir la colaboración ciudadana para la obtención de información reciente sobre algunas personas privadas de libertad de las que existe muy poca. Fueron los casos, por ejemplo, de Humberto Elías Monrabal Camps, un preso político detenido durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Surgidero de Batabanó, Mayabeque, y de Cristhian Hernández Pedro, detenido siendo un adolescente por participar en las mismas manifestaciones en Cárdenas, Matanzas. Cuando cumplió 23 años, Justicia 11J recordó que este joven enfrentaba una condena de siete años de prisión, tras haber sido inicialmente sentenciado a 20 años, pena que fue reducida en el proceso de apelación.
La campaña Ni un Año Más en Prisión también ha recibido el respaldo de organizaciones internacionales de derechos humanos como Civil Rights Defenders y Race and Equality, gracias a las que se han podido amplificar las denuncias sobre la situación de estas personas privadas de libertad en Cuba por razones políticas.
"La falta de visibilidad de las personas privadas de libertad por razones políticas no solo perpetúa las violaciones de derechos humanos de estas personas en las prisiones cubanas, como el derecho a la salud y a la integridad personal, sino que también normaliza la represión y permite al Gobierno actuar con impunidad. Ante este panorama, Ni un Año Más en Prisión ha representado un esfuerzo para denunciar estas realidades, generar presión internacional y movilizar a la sociedad en favor de la justicia y la liberación de los presos políticos en Cuba", señala Justicia 11J.
Al cierre de su informe anual Un año sin justicia, el grupo de trabajo sobre detenciones políticas informó que el número de personas detenidas en relación con el estallido del 11J aumentó de 1.484 documentadas en 2022 a 1.586 este año. La organización estimó que, del total, 554 personas permanecen privadas de libertad, lo cual representa el 35%.
El impacto del trabajo de Justicia 11J desde sus inicios es incuestionable. Sus informes tuvieron gran resonancia en la ONU, donde dos comités realizaron revisiones al Gobierno de Cuba.