Las autoridades represivas del régimen insisten en su estrategia de no otorgar beneficios penales a los cubanos condenados luego de las manifestaciones del 11 de julio de 2021. En tal sentido, el grupo de asesoría legal Cubalex denunció que las autoridades del penal La Bellotex, en Matanzas, recientemente volvieron a negarle a la prisionera política Sissi Abascal Zamora el pase a un régimen progresivo de mínima severidad, alegando una supuesta conducta "negativa".
"La directora del centro penitenciario le comunicó a Sissi Abascal que sus beneficios fueron negados por otros seis meses, ya que sigue siendo considerada una "presa negativa", informó su madre, Annia Zamora", detalló Cubalex.
La organización jurídica subrayó que, "en 2023, ya se le había negado este beneficio con el argumento de supuestas indisciplinas, mantener una actitud negativa y negarse a participar en actividades políticas dentro de la prisión. Además, ha sido víctima de amenazas constantes por denunciar las precarias condiciones de vida en el penal".
"Alertamos que la negación sistemática de beneficios penitenciarios constituye una forma de castigo contra las personas privadas de libertad por motivos políticos en Cuba", concluyó Cubalex.
Asimismo, el Observatorio de Derechos Culturales denunció, como parte de la Campaña por los Artistas Presos en Cuba, que los decisores penales del régimen continúan el ensañamiento con el joven poeta José Alejandro Rodríguez Gelín, encarcelado el 12 de julio de 2021 y quien, luego de tres años de prisión y sin antecedentes penales, cumple los requisitos para que le sea otorgada la libertad condicional o el pase a la modalidad de campamento, algo que ha solicitado en tres ocasiones, siempre con una respuesta desfavorable. Su madre aseveró que estas negaciones se deben a que su hijo "nunca ha abandonado una actitud digna dentro de la prisión"
"Los episodios de violencia contra el joven comenzaron inmediatamente después de que se lo llevaron al Centro de Detención del Departamento de Investigaciones de la Seguridad del Estado, conocido como el Técnico de Matanzas, donde estuvo cuarenta días sin ver a su familia", indicó el observatorio en un informe al respecto publicado por la organización en Hypermedia Magazine.
"Especifica su madre que allí fue torturado de varias formas, incluida restringirlo a un espacio soterrado, con poco oxígeno y sin luz, hacinado con casi diez hombres más en celdas de apenas un metro y medio por dos, donde los guardias introducían aire caliente a través de unos tubos de metal. Era tanto el calor que tenían que andar semidesnudos todo el tiempo. La comida no era más que una pequeña porción de arroz con tierra y una especie de sopa de agua y grasa", agregó el observatorio.
En el citado informe, su madre recalcó que "José Alejandro tiene problemas de salud desde muy joven. En los años del Servicio Militar Obligatorio padeció una metaplasia intestinal, que es la antesala del cáncer de estómago. Con mucho esfuerzo pudieron revertirla en aquel momento, pero las condiciones precarias de la prisión le han vuelto a provocar numerosos problemas estomacales, entre ellos crisis reiteradas de gastritis. Además, ha sido operado ya dos veces dentro de la cárcel a causa de infecciones por la insalubridad en derredor suyo".
"En total, con la incorporación reciente de José Alejandro Rodríguez Gelín, suman 19 casos de artistas sentenciados, tres sin internamiento y dieciséis cumpliendo sus condenas en cárceles de todo el país", resumió el Observatorio de Derechos Culturales.
"Aunque la solidaridad de los artistas e intelectuales cubanos ligados al oficialismo cultural es nula, creadores independientes se han manifestado en defensa de sus colegas presos, ese es el caso de los cultores del hip hop nucleados alrededor de la Campaña Exprésate, de la plataforma Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana", concluyó.
En un informe reciente, Cubalex indicó que "todas estas violaciones son parte del esquema represivo de un régimen totalitario donde no existe Estado de derecho y que tolera, propicia y necesita de estas prácticas represivas constantes para garantizar su sostenimiento". Los ejemplos más preclaros del ensañamiento contra dos artistas cubanos, encarcelados por su activismo político, son los de Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, "Osorbo".
