El preso político del 11J Carlos Manuel Pupo Rodríguez recibió este sábado el alta médica luego de sufrir una isquemia cerebral en prisión, y recibir, como consecuencia de su muy delicado estado de salud, una licencia extrapenal, por lo que ya se encuentra en su hogar, informó el grupo de asesoría legal Cubalex en su perfil de Facebook.
Aunque los niveles de presión y azúcar del coordinador nacional del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI) se mantienen relativamente estables, "su estado sigue siendo delicado", detalló la organización e informó que, según fuentes cercanas al opositor cubano, este también está recibiendo tratamiento por una infección renal.
Actualmente, tras realizarle un TAC para evaluar el daño cerebral, Pupo Rodríguez "ya se encuentra en su hogar bajo la recomendación médica de mantener un control estricto de su presión arterial y niveles de azúcar en sangre", agregó Cubalex.
No obstante, Pupo Rodríguez, de 70 años, "presenta graves afectaciones en el lado derecho de su cuerpo, sin movilidad en el brazo ni en la pierna, y con desviación en la boca, como consecuencia de la severidad de la isquemia", indicó el grupo de juristas en una publicación anterior.
Pupo Rodríguez sufrió una isquemia transitoria a finales de agosto, pero las autoridades no lo llevaron a un hospital para recibir la atención médica necesaria. En una publicación anterior sobre el tema, Cubalex precisó que, "al encontrarse descompensado y ante la falta de atención médica, sufrió una isquemia más severa, por lo que decidieron trasladarlo al hospital de Artemisa. Posteriormente, le realizaron un TAC en el hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana para evaluar el daño cerebral".
No obstante, Cubalex alertó que, "a pesar de su gravedad y de que en el hospital Ameijeiras podría recibir una mejor atención médica, la Seguridad del Estado ordenó su traslado de regreso a Artemisa para mantenerlo alejado de los activistas del PUNCLI y del Proyecto Emilia que residen en La Habana".
Pupo Rodríguez es uno de los presos políticos cubanos de mayor edad y, por tanto, uno de los más vulnerables. Si bien en un primer momento estuvo encarcelado en el penal de Kilo 5 y 1⁄2, en Pinar del Río, luego fue trasladado a Kilo 8, una de las prisiones cubanas con peores condiciones.
"Pupo ha estado en celdas de castigo muy húmedas, en las que hay agujeros en el suelo por los que entran las ratas y hay mucha peste a fosa", comentó a DIARIO DE CUBA el activista José Elías González Agüero meses atrás. Desde entonces, las condiciones solo han empeorado y, demandando un cambio en su situación, el coordinador del PUNCLI ha realizado varias huelgas de hambre, que ha debilitado su salud al punto de necesitar sueros intravenosos en más de una ocasión.
