El prisionero político cubano Carlos Manuel Pupo Rodríguez, de 70 años de edad y manifestante del 11J en San Antonio de los Baños, Artemisa, decidió abandonar este miércoles al mediodía su segunda huelga de hambre, tras pedidos de su familia y compañeros de causa, informó a DIARIO DE CUBA el activista José Elías González Agüero.
"Pupo se encuentra muy débil y le habían suministrado sueros" intravenosos, comentó González Agüero sobre el estado de salud actual del opositor, que mantuvo su protesta durante de 21 días.
Debido a su delicado estado, las autoridades del penal de Kilo 8, en Pinar del Río, habían decidido trasladar al activista a principios de esta semana al hospital Abel Santamaría de esa provincia.
Mientras permaneció en huelga de hambre "la Seguridad del Estado mantuvo a Pupo encerrado en una pequeña celda, incluso cuando ya no podía caminar, ni autoalimentarse, y también lo privó del agua y la comunicación telefónica con sus familiares", publicó en su perfil en Facebook González Agüero cuando supo del traslado del preso político al hospital.
El opositor había hecho una primera huelga de hambre entre el 20 de agosto y el cinco de septiembre para exigir su liberación, pero la depuso ante la promesa de la Seguridad del Estado de que su causa sería revisada. Retomó la huelga el 23 de septiembre cuando consideró que la policía política lo había engañado.
Pupo Rodríguez fue condenado a seis años de cárcel, y su sentencia se hizo firme el 6 de mayo de este año. Estuvo en un primer momento en la cárcel Kilo 5 y 1⁄2, también en Pinar del Río, pero luego fue trasladado a Kilo 8, una de las prisiones cubanas con peores condiciones.
"Pupo ha estado en celdas de castigo muy húmedas, en las que hay agujeros en el suelo por los que entran las ratas y hay mucha peste a fosa", había comentado González Agüero en declaraciones anteriores sobre las condiciones carcelarias en que se encuentra su compañero de causa.
En el momento de su encarcelamiento, Pupo Rodríguez dirigía el Partido Unión por Cuba Libre y era promotor del Proyecto Emilia, este último a cargo del reconocido opositor y médico Oscar Elías Biscet.
Pupo Rodríguez es uno de los presos del 11J con mayor edad, a lo que se suma la condición de opositor, que suele incrementar el ensañamiento del régimen.