El preso cubano Andy Reyes Cruz, de 29 años, murió este miércoles en el hospital Camilo Cienfuegos, de la ciudad de Sancti Spíritus, luego de una huelga de hambre de 53 días con la que reclamaba una revisión de su causa, informó en su perfil de Facebook Néstor Estévez, residente en Jacksonville.
Reyes Cruz estaba acusado de robo. "El fiscal le pedía 28 años de prisión y, en su empeño por reclamar una revisión del caso, inició una huelga que lo condujo a su muerte. (…) Su velorio ha sido otro calvario. Militarizado todo el edificio, vigilado su sarcófago para que nadie tomara fotos. Revisión de celulares a los presentes", escribió el cubano Estévez.
"Un testigo presencial del velorio me dijo que los guardias estaban asustados", declaró Estévez a DIARIO DE CUBA.
"Él era un buen muchacho, pero es cierto que tuvo sus problemas con la justicia desde hacía rato. Llevaba más de dos años preso, hasta donde sé, cuando decide hacer la huelga. Deja una niña pequeña, como de cuatro años, y creo que si tomó esa decisión de la huelga de hambre es porque consideraba injusto que le impusieran 28 años de prisión", explicó a DIARIO DE CUBA un amigo cercano de Reyes Cruz, quien pidió el anonimato.
Ninguna de las fuentes consultadas pudo precisar con exactitud los hechos por los que el fallecido fue encarcelado, pero su amigo consideró que la condena a 28 años es desproporcionada. Las fuentes aseguraron que Reyes Cruz nunca se mezcló en política.
Andy Reyes Cruz se encontraba recluido en la prisión Nieves Morejón, de Sancti Spíritus, y residía en el reparto 26 de Julio de esa ciudad del centro del país. Néstor Estévez dijo en Facebook que el fallecido pasó las últimas dos semanas internado en el hospital provincial Camilo Cienfuegos. Este jueves, publicó fotos del joven en una cama, presuntamente de ese centro sanitario.
Estaba "amarrado como una cosa. Sin la más mínima oportunidad de acceder a la Justicia", escribió Estévez.
El régimen cubano rara vez informa de las muertes de los reclusos comunes por causas no naturales, a pesar de las denuncias de reyertas, malos tratos y vejaciones constantes que sufren a mano de las autoridades carcelarias.
El Gobierno cubano rechaza además, rutinariamente, que organismos de derechos humanos como Amnistía Internacional o relatores de la ONU puedan visitar sus cárceles y verificar el tratamiento a los reclusos.
Aunque en julio de 2020 la representante permanente del régimen ante la Oficina de las Naciones Unidas y Organismos Internacionales con sede en Viena, Loipa Sánchez Lorenzo, expresó que en Cuba, en el tratamiento a personas privadas de libertad, "se siguen determinados principios en cumplimiento estricto de la legalidad", las numerosas denuncias de torturas y malos tratos de presos políticos y comunes que han pasado por el sistema carcelario en la Isla en diferentes épocas desmienten la versión oficial.
No era un preso politico
El pobre hombre era negro. Y los negros cubanos no le importan a nadie.
Que en paz descanse.
Parece mulato.