El preso político de 70 años Carlos Manuel Pupo Rodríguez, quien cumple una sanción de seis años de cárcel por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños, presenta un alarmante deterioro de salud y no recibe la atención médica que necesita en la prisión. En estos momentos, existe un alto riesgo de que sufra una isquemia, alertó en sus redes sociales este lunes el grupo de asesoría legal Cubalex.
Pupo Rodríguez, coordinador del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI), tiene niveles de azúcar extremadamente bajos, "lo que representa una emergencia de salud", advirtió la organización defensora de derechos humanos.
Este preso político, que ya sufrió una caída en prisión, padece diabetes e hipertensión arterial. Pese a su delicado estado de salud, fue trasladado del campamento conocido como "Angola", en San Antonio de los Baños, al sur de La Habana, a la prisión de Guanajay, en la provincia Artemisa, el 31 de agosto.
Un miembro de la dirección nacional del PUNCLI informó a Cubalex que Pupo Rodríguez llamó desde la prisión este domingo, pero apenas se le entendía. De acuerdo a la fuente, el preso político hablaba "de manera confusa", debido a "su crítica situación".
"Esto agrava la preocupación por su estado, pues continúa descompensado de la diabetes y hay un temor creciente de que pueda sufrir una isquemia debido a los bajos niveles de azúcar", señaló Cubalex, que denunció el empeoramiento de la salud de Pupo Rodríguez, provocado por la falta de atención médica adecuada durante su encarcelamiento.
Esta es la segunda denuncia de Cubalex sobre el estado de salud de Pupo Rodríguez y la negativa del régimen a proporcionarle la atención médica que necesita, en menos de 15 días.
El 19 de agosto, el grupo de asesoría legal informó que, una semana después de sufrir una caída que le provocó un fuerte golpe en la cabeza y en una pierna operada, el preso político cubano no había recibido atención médica. Tampoco había recibido los medicamentos necesarios para tratar su diabetes y su hipertensión.
Pupo Rodríguez es uno de los presos políticos cubanos de mayor edad y, por tanto, uno de los más vulnerables. Si bien en un primer momento estuvo encarcelado en el penal de Kilo 5 y 1⁄2, en Pinar del Río, luego fue trasladado a Kilo 8, una de las prisiones cubanas con peores condiciones.
"Pupo ha estado en celdas de castigo muy húmedas, en las que hay agujeros en el suelo por los que entran las ratas y hay mucha peste a fosa", comentó a DIARIO DE CUBA el activista José Elías González Agüero meses atrás. Desde entonces, las condiciones solo han empeorado y, demandando un cambio en su situación, el coordinador del PUNCLI ha realizado varias huelgas de hambre, que ha debilitado su salud al punto de necesitar sueros intravenosos en más de una ocasión.
El caso de Pupo Rodríguez evidencia las pésimas condiciones de las cárceles cubanas, que denuncian tanto los presos como sus familiares, así como organizaciones de derechos humanos.
El régimen niega el pase a las presas políticas Sayli Navarro y Sissi Abascal
Esas condiciones son aún más duras para los presos políticos, como el coordinador del PUNCLI y las también manifestantes del 11J Sayli Navarro y Sissi Abascal, recluidas en la prisión conocida como La Bellotex, en la provincia de Matanzas, a quienes el régimen les negó el pase de la prisión este lunes. La negativa es una muestra del ensañamiento del régimen con estas dos activistas, pues otras cubanas encarceladas también por las protestas de julio de 2021 sí recibieron el beneficio carcelario.
"Hoy les dieron pase a cinco de las mujeres condenadas por el 11J pero ellas dos fueron excluidas", denunció al medio independiente 14 y medio la opositora y exprisionera política Martha Beatriz Roque Cabello, directora del Centro Cubano de Derechos Humanos.
"Nunca les han dado pase, por lo que se trata de una exclusión absolutamente discriminatoria", sostuvo Roque Cabello sobre el trato que han recibido ambas prisioneras, que también pertenecen a la organización Damas de Blanco.
Abascal, quien es la integrante más joven de la organización opositora femenina cubana, cumplió 27 años este 1 de septiembre, de acuerdo con varias publicaciones en Facebook de su madre, Ania Zamora, y activistas cubanos.
Fue el cuarto cumpleaños de Sissi Abascal alejada de su familia. La joven fue condenada en noviembre de 2021 a seis años de cárcel por desacato, atentado y desórdenes públicos. Fue detenida tras las protestas y esperó juicio en prisión.
La negativa de pase a estas dos activistas cubanas resulta más contradictoria a la luz del incremento de los pases a los presos, señalado por la directora del Centro Cubano de Derechos Humanos.
"Los pases para salir de las cárceles son cada vez más frecuentes en las prisiones cubanas", dijo Roque Cabello y atribuyó el hecho a la escasez de comida en las cárceles, que constantemente denuncian los reclusos.
"En las prisiones cada vez hay menos comida, a veces lo único que tienen durante todo el día es un poco de arroz", añadió.
En medio de la crisis económica que atraviesa Cuba, en la que comer resulta una odisea incluso para quienes no están tras las rejas, la situación es aún peor para las personas privadas de libertad.
Pero pese a la creciente incapacidad para alimentar a las presas, el régimen priva de cualquier beneficio a Navarro y a Abascal, lo que solo puede interpretarse como una represalia por su constante activismo en prisión.
El 11 de julio, cuando se cumplió el tercer aniversario de las protestas antigubernamentales más grandes en Cuba en seis décadas, ambas Damas de Blanco conmemoraron la fecha con un ayuno, al que se unió la familia de Abascal.
"Los sucesos del 11de julio de 2021 dejaron una estela de arrestados, golpeados y finalmente sancionados a años de cárcel", dijo entonces al medio estadounidense Martí Noticias Sayli Navarro, condenada a ocho años de privación de libertad por los supuestos delitos de atentado y desórdenes públicos.
"Este jueves se cumplen tres años de ese gran intento del régimen cubano de acallar las voces y los clamores del pueblo", afirmó.
