El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) informó que el preso político cubano Onaikel Infante Abreu, encarcelado desde octubre de 2023, está siendo torturado en la prisión Combinado del Este por cortarse la yema de un dedo y, con su sangre, escribir un mensaje político en una de las paredes del penal: "Libertad. Patria y Vida. Libertad para los presos políticos. No más hambre para el pueblo".
Sujay Acosta Toscano, activista y esposa de Infante Abreu, dijo al ICLEP que sostuvo una llamada telefónica con el prisionero político y este le dijo que desde el 14 de julio lo tienen con esposas "shakiras" que le sujetan las manos, la cintura y los pies. "No se la quitan ni para comer, ni para bañarse, ni para hacer sus necesidades", dijo.
"Él está allá adentro diciendo lo mismo, que no se va a callar, que lo pueden esposar, lo pueden amarrar, lo pueden matar, pero nunca va a dejar de decir Cuba libre y que están matando al pueblo de hambre", añadió Acosta Toscano.
Infante Abreu estuvo recientemente "plantando" en la prisión y, el 9 de julio, luego de una visita de su esposa, depuso una huelga de hambre. "Cuando se desplantó ellos le dieron golpes y él entonces puso eso en la pared", dijo ella al ICLEP.
"Yo temo por su vida, temo por lo que le pueda pasar, porque ya esto se les está yendo de control. Lo tienen ahí, ya lleva ocho meses allá dentro y no toman una medida con él, nada, ahorita me lo matan", destacó.
Acosta Toscano, madre de cinco hijos, uno de ellos un bebé de meses, ha sido víctima de constante acoso e intimidación desde que su esposo fue encarcelado. "Me han llamado, me han dicho que se murió, que acaba de fallecer, me llaman por teléfono y me dicen todas esas barbaridades, ellos me mantienen a mí asustada, yo tengo miedo", denunció.
Infante Abreu permanece encarcelado, sin proceso judicial abierto, desde el 27 de octubre de 2023, cuando se subió a una azotea de La Habana y desplegó una sábana con las frases "Patria y Vida", "Libertad", "Abajo Díaz-Canel", "Abajo los Castro" y "Comida para el pueblo".
El ICLEP destacó en su comunicado que "el caso de este joven se suma a los de otros cubanos encarcelados por ejercer su derecho a la libre expresión. Jorge Luis Boada Valdés, en prisión desde 2022 por pintar carteles contra Díaz-Canel en La Habana, fue sancionado el pasado mayo a nueve años de cárcel por el delito de 'propaganda contra el orden constitucional'. La fiscalía pide seis años de privación de libertad para Yasmany González Valdés y lo acusa de ser el autor de cuatro carteles contra el régimen. Eugenio Eduardo Sierra Sosa, paciente psiquiátrico, continúa en prisión en espera de juicio por pegar carteles de la organización Cuba Independiente y Democrática (CID) en la vía pública. José Antonio Pompa López y Lázaro Mendoza García también están siendo acusados bajo el mismo delito por supuestamente lanzar proclamas contra el régimen".