Las protestas masivas del pueblo cubano en marzo, exigiendo libertad, el fin de los apagones y comida, dejaron 31 nuevos presos políticos, según la ONG Prisoners Defenders. Y pese a la narrativa oficial de que estas manifestaciones son comprendidas, pues el culpable del malestar sería EEUU, la represión en su contra se hizo manifiesta.
Al dar a conocer su informe sobre el tema, la organización indicó que los municipios de la Isla con mayor número de nuevos presos políticos reportados son Santiago de Cuba (11) y Holguín (ocho). Mientras, hay al menos un caso en Artemisa, Cienfuegos, La Habana, Las Tunas y Sancti Spíritus, respectivamente.
Según el resumen de Prisoners Defenders, 11 de las detenciones se produjeron en protestas entre el 8 y el 16 de marzo, mientras que las otros 13 corresponden a las manifestaciones del 17 y 18 de marzo, las más intensas y radicales en Cuba desde el verano de 2023.
De acuerdo con la ONG, "las autoridades cubanas sí ejercieron de nuevo violencia contra los manifestantes, y fue notoria a pesar de todos los esfuerzos por ocultarla cortando internet y evitando ser captados por las cámaras de los móviles, actuando más masivamente de forma violenta contra los manifestantes cuando cayó la noche".
"En la ciudad de Bayamo, por ejemplo, videos difundidos en redes sociales muestran a agentes de la Policía mientras perseguían y golpeaban a varios ciudadanos y, en el poblado de El Cobre, en Santiago de Cuba, los ciudadanos que se manifestaban gritaron 'No a la violencia', como respuesta a la actuación claramente represiva de los agentes. Son algunas muestras de que el régimen sigue ejerciendo la violencia indiscriminada contra los pacíficos manifestantes", señaló.
Asimismo, al menos dos prisioneros políticos han sido víctimas de crueles torturas en los últimos días en las prisiones de Boniato, en Santiago de Cuba, y en la 1580, de San Miguel del Padrón, en La Habana.
"El pasado jueves, 4 de abril, siete guardias de la prisión de Boniato, de Santiago de Cuba, propinaron una brutal agresión al prisionero político Ibrahim Domínguez Aguilar. Según un compañero de destacamento, estando esposado 'le tiraron al piso, le pusieron el pie en la cabeza, le dieron en toda la cara, le dieron una pila de golpes; después le quitaron las esposas, como si no hubiese pasado nada'", citó Prisoners Defenders.
Asimismo, el 18 de marzo último, el prisionero político del 11J Reynier Reinosa Cabrera, "regresaba de su pase a la prisión de trabajos forzados Toledo II, de La Habana, cuando al ser cacheado por los guardias, encontraron un teléfono móvil en su short. Al darse cuenta del olvido, Reynier pidió que fuera entregado al familiar que lo acompañaba. Pero no solo no accedieron los guardias a la petición, sino que esa misma noche fue trasladado a la prisión 1580, de San Miguel del Padrón, momento en que los guardias lo esposaron a la fuerza y le propinaron una brutal paliza".
Como consecuencia, además, las autoridades penitenciarias revocaron por un año el beneficio de la mínima severidad a Reinosa Cabrera, "y le han advertido de que no van a aprobar la libertad condicional que le iban a conceder en julio de este año".
La lista no exhaustiva reunida por Prisoners Defenders indicó que en los pasados 12 meses la cantidad de prisioneros políticos en Cuba sumó 191 nuevos casos, para un promedio de 16 mensuales. "Esto supone que, a lo largo de estos 12 meses, estuvieron presentes en la lista un total de 1.239 prisioneros políticos, recordemos una vez más, todos ellos torturados", enfatizó el informe.
Apenas seis de tales presos han salido de su reclusión tras el cumplimiento de su condena íntegra o extinción de la medida que les fue impuesta.
Por ello, a la altura del 31 de marzo de 2024 son 1.092 los prisioneros políticos y de conciencia "sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, debido proceso o defensa efectiva, en flagrante violación de la ley internacional, lista que cada mes hacemos pública y distribuimos en todos los ámbitos políticos, diplomáticos y de defensa de los derechos humanos", subrayó Prisoners Defenders.
