El preso político Ibrahim Domínguez Aguilar fue violentamente reprimido en la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, en la que cumple una condena de diez años por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, informó el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas en su cuenta de X.
Según contó Domínguez Aguilar en una llamada telefónica hecha a su familia, él reclamaba atención médica y un "reeducador" del centro penitenciario lo llamó "bocón" y ordenó golpearlo.
"El me subió la voz, yo se la subí y me puso las esposas. Si ya tú vez que se está poniendo las esposas, un hombre que está en sumisión, ¿por qué tu tienes que darle golpes?", denunció.
"Me tiraron para el piso, me pusieron el pie en la cabeza, me rayaron la cara, me dieron una pila de galletas. Tengo las manos desbaratadas por las esposas. Me dieron golpes por donde quiera. Me pararon, me quitaron las esposas y ya, como si no hubiera pasado nada", relató el preso político, haciendo hincapié en que fueron siete los guardias que lo golpearon.
En la llamada telefónica, Domínguez Aguilar se refirió a los riesgos que corre dentro del penal: "Yo lo único que quiero es que el mundo sepa la posición de las personas, lo que estamos dispuestos a hacer aquí, porque el día de mañana me van a matar y lo que no quiero es que pase a la historia como que no sucedió".
"Sí sucedió, porque ellos son represivos dentro de estas cuatro paredes. 'Aquí vamos a matar al que tengamos que matar', me dijeron. Entonces, imagínate, si mañana se me va la vida aquí, se me va a ir con orgullo, porque yo estoy por la más justa de las causas", alertó.
Hechos como este son comunes en las prisiones cubanas y ante ellos, el mensaje de Domínguez Aguilar es claro: "La única protección que tenemos aquí es que el mundo proteste ante los abusos que están cometiendo".
En este sentido, el Centro de Documentación de las Prisiones Cubanas instó a las autoridades "a abstenerse de maltratar a Ibrahim o a cualquier recluso que exija sus derechos, así como a atender sus necesidades médicas, uno de los problemas recurrentes en las prisiones de Cuba. Exigimos que cese la impunidad de los violadores de derechos humanos en instituciones del Estado cubano".
Domínguez Aguilar tiene 34 años y el 11 de julio de 2021 fue víctima de un violento episodio en el municipio Contramaestre, Santiago de Cuba, transmitido en directo por las redes sociales, donde se puede ver a un individuo vestido de civil, presumiblemente de la policía política, apuntando un arma de fuego contra él.
Los maltratos físicos y psicológicos, las amenazas, el hambre y las enfermedades son elementos habituales en las cárceles cubanas. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció en su cuenta en X que, en la prisión de Boniato, en la que se encuentra recluido Domínguez Aguilar, así como en las prisiones de Mar Verde, también en Santiago de Cuba, y de la de Las Mangas, en Bayamo, Granma, hay brotes de tuberculosis. "Los reclusos afectados están en aislamiento, pero la situación de la alimentación y la escasez de medicamentos, son graves", detalló la organización.