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Represión

La Seguridad del Estado cita a un exprisionero del 11J recién liberado

Un santiaguero que protestó pacíficamente el 17 de marzo es arrestado por segunda vez.

Cárdenas
Samuel Pupo Martínez junto a su familia.
Samuel Pupo Martínez junto a su familia. Yuneisy Santana González/Facebook

El exprisionero político cubano Samuel Pupo Martínez, liberado este lunes tras extinguir una sanción de tres años de cárcel por participar en las protestas de julio de 2021 en Cárdenas, Matanzas, fue citado por la Seguridad del Estado apenas dos días después.

De acuerdo con una publicación en Facebook del centro de información legal Cubalex, Pupo Martínez debía presentarse en la unidad de la Policía de Cárdenas a las 11 AM de este miércoles para una "entrevista".

Cubalex advirtió que la citación era ilegal porque incumplía varios requisitos de la Ley del Proceso Penal vigente en Cuba.

Entre las violaciones señaladas por la organización defensora de derechos humanos está el hecho de que el documento no identifica a la autoridad o institución que la emitió y "no respeta la obligación de notificar a la persona con suficiente antelación en caso de no poder asistir".

Además, el agente entregó la citación a la esposa de Pupo Martínez, lo que también viola "un requisito esencial", apunta la organización. Por otra parte, el agente dijo que el exprisionero debía acudir a la unidad al día siguiente (este jueves), aunque el documento indicaba que debía presentarse este este 3 de abril.

Cubalex calificó la actuación del agente de la Seguridad del Estado como un "abuso de autoridad", según lo establecido en el Artículo 174 del Código Penal aprobado en mayo de 2022. Asimismo, el agente infringió el principio de legalidad establecido en el Artículo 9 del Código Penal.

La organización apuntó que la acción del agente colocó a Pupo Martínez en una situación de inseguridad jurídica, "al no poder determinar qué acciones podrían implicar responsabilidades penales".

Alertó también que tales acciones generan "un ambiente propicio para tratos crueles, inhumanos o degradantes, o incluso que la persona sea víctima de otros delitos como la prevaricación, tortura o amenazas". 

"En el contexto cubano, estas prácticas responden a un patrón represivo de intimidación para impedir que los presos políticos denuncien los maltratos y abusos que sufren en prisión", advirtió Cubalex.

Tras su liberación, Pupo Martínez denunció a DIARIO DE CUBA que sus padecimientos de esclerosis sistémica, reuma, presión arterial, glaucoma y diabetes empeoraron en la cárcel "no solo por la pésima alimentación, sino por la falta de atención".

"Ahora mismo llevo más de 20 días sin prednisona; pentoxifilina, que es para la circulación, no me la dieron", señaló.

Sus declaraciones a este medio también demostraron que, aunque el régimen lo niega, en Cuba hay presos políticos y están diferenciados de los reos comunes en las cárceles.

"Los presos tienen una tarjeta azul en la cárcel, pero la de nosotros es de color naranja", dijo el exprisionero de 49 años, que fue sentenciado a siete años de prisión por los cargos de "desórdenes públicos" y "desacato". La condena fue rebajada a tres años de cárcel, tras la presentación de un recurso de casación.

Un mes antes fue excarcelado Carlos Michael Morales Rodríguez, otro manifestante del 11J que cumplió íntegramente su sanción; en su caso fue de dos años y medio de cárcel.

El opositor y periodista independiente aseguró en entrevista con DIARIO DE CUBA que su activismo continuaría. El 22 de marzo, la Seguridad del Estado lo amenazó con encarcelarlo nuevamente, informó Cubalex.

Un santiaguero que protestó pacíficamente el 17 de marzo es arrestado por segunda vez

Asdrúbal Kindelán Garbey, uno de los cubanos que protestaron de manera pacífica en Santiago de Cuba el 17 de marzo, fue arrestado este miércoles por segunda vez, desde que participó en la manifestación.

El martes por la tarde, Kindelán Garbey recibió una citación para presentarse en la unidad de Policía El Palacete a las 8:00 AM de este miércoles. Al acudir, fue detenido, relató su esposa, Arlet Perera, al medio estadounidense Martí Noticias.

"Ayer por la tarde fueron los del DTI (Departamento Técnico de Investigaciones ) y lo citaron para hoy a las 8:00 de la mañana, pero ahora cuando llegamos nos dicen que lo van a detener y trasladar a la Unidad de Versalles", explicó Perera.

"Preguntamos por qué, pero no nos saben decir. Solo que eso viene de allá arriba que ellos nada más lo detienen y lo transfieren", añadió la mujer, madre de la hija pequeña de Kindelán Garbey.

"Qué le voy a decir ahora a a la niña cuando me pregunte dónde está su papito... Es una injusticia lo que están haciendo, desestabilizar a una familia por gusto", lamentó.

Su esposo había sido detenido el 23 de marzo por realizar una transmisión en vivo desde las afueras del centro de operaciones de Versalles, mientras pedía la liberación de su hijo, arrestado por su presunta participación en las protestas.

Estuvo encarcelado durante tres días y le pusieron 50.000 pesos de multa por defender la inocencia de su hijo

"Me pueden detener, me pueden quitar hasta la vida, pero por la libertad de mi hijo yo voy a luchar hasta el final", dijo entonces a Martí Noticias.

Aunque las autoridades cubanas reconocieron el carácter fundamentalmente pacífico de las protestas, en las que el pueblo reclamó principalmente corriente y comida, pero también libertad, decenas de personas habrían sido detenidas.

La ONG Prisoners Defenders elevó recientemente a 41 el número de cubanos que fueron arrestados por participar en las manifestaciones, que se extendieron a El Cobre, Bayamo y Santa Marta (Cárdenas).

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