El régimen cubano perpetró más de 20 agresiones al mes, como promedio, contra activistas y periodistas independientes en 2023, según el informe que presentó este martes la ONG Artículo 19 bajo el título "Cuba: la resistencia frente a la censura".
De enero a diciembre de año pasado, la organización defensora de la libertad de expresión y el acceso a la información en México y Centroamérica recogió 274 agresiones contra activistas y periodistas independientes en Cuba en el informe, citado por el canal estadounidense de noticias CNN.
El objetivo de las acciones represivas fue evitar que los agredidos pudieran revelar el descontento social que a lo largo del año mostró la población cubana ante el deterioro de las condiciones de vida en el país.
Según el documento, las detenciones arbitrarias constituyeron el acto represivo más recurrente y lo sufrieron en mayor medida los activistas (72). Los periodistas independientes cubanos fueron objeto de 29 acciones de este tipo en 2023.
"Las detenciones arbitrarias son una forma de represión recurrente del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y la Policía Nacional Revolucionaria", explicó la organización en el informe.
"Tienen un carácter intimidatorio y suelen aparecer asociadas a otras agresiones como la retención domiciliaria. Según indican las cifras, durante este año las detenciones arbitrarias han recaído más sobre activistas que sobre periodistas, lo cual puede obedecer a su utilización como parte de procesos de hostigamiento contra personas particulares y también a que se emplean para impedir la acción política: movilización, reunión", advierte Artículo 19 en el documento.
La segunda acción más empleada por el régimen de Cuba en 2023 para impedir el trabajo de activistas y periodistas independientes, según el informe, fue la supresión del servicio de internet. La organización contabilizó 52 casos contra periodistas y ocho contra activistas.
"De manera diferenciada el arresto domiciliario a periodistas con 19 casos y la vigilancia policial sobre activistas con 15 registros", indicó.
Artículo 19 citó en su informe protestas populares ocurridas en Cuba en 2023, como la de madres que el 22 de octubre reclamaron agua y comida en Maisí, Guantánamo, y la de otras mujeres que cerraron una calle en La Habana, el 12 de noviembre, para protestar también por la falta de suministro de agua.
La organización alertó que en 2024 podrían producirse nuevas protestas, debido a la "carencia de condiciones económicas óptimas en Cuba". También advirtió que el reclamo de la liberación de los presos políticos por parte de sus familiares puede ser "semilla de otras expresiones ciudadanas".
"En este contexto es de esperar que muchos de los reclamos y las expresiones de descontento tomen la forma de protesta por las condiciones de existencia en la vida cotidiana (…) Este tipo de reclamos, cuya legitimidad es difícil cuestionar, se han vuelto más recurrentes en el último año, y hablan de la apertura de un nuevo espacio de disputa cívica", señaló la organización.
Las protestas que estallaron este domingo 17 de marzo en varios repartos de Santiago de Cuba y se extendieron a El Cobre, Bayamo y Santa Marta (Cárdenas) demuestran que el vaticinio de la ONG no es errado.
Los manifestantes reclamaron a gritos comida y corriente, hartos de los apagones diarios, que duran hasta 20 horas, y de la crónica falta de alimentos.
En las protestas, que se repitieron en Santiago de Cuba en la noche del lunes, también hubo gritos de "Patria y Vida", "Abajo el comunismo", "No más muela" y "Pinga pal presidente", que hicieron más evidente el descontento de la población con las autoridades.
Artículo 19 urgió a la comunidad internacional a "reclamar al Estado cubano el cese de las prácticas represivas contra periodistas, artistas, escritores, profesionales de la cultura, activistas de derechos humanos y ciudadanos críticos; así como seguir insistiendo en la ratificación de los pactos que el Estado continúa sin firmar por las obligaciones que implican, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales".
CNN dijo haber solicitado un comentario al Gobierno de Cuba sobre el informe, pero no había recibido respuesta hasta la madrugada de este miércoles.