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Derechos Humanos

La presa política Sulmira Martínez Pérez lleva más de un año en prisión sin tener todavía 'ni una petición fiscal', denuncia su madre

'El abogado nada, un año y pico y nada, el trato conmigo fue tan malo que tuve que cambiar el abogado esta semana', dijo a DIARIO DE CUBA Norma Pérez, madre de la joven.

Madrid
Sulmira Martínez Pérez.
Sulmira Martínez Pérez. Cortesía de la familia

La joven cubana Sulmira Martínez Pérez, lleva más de un año en la cárcel sin juicio. En la prisión El Guatao cumplió 22 años y todavía el régimen de la Isla no ha movido un dedo para llevarla a los tribunales y establecer una sanción en su contra. Mientras tanto, la joven sigue tras las rejas, lejos de su familia y sufriendo la crueldad del presidio político en Cuba.

Sulmira Martínez Pérez se identificaba en Facebook como Salem de Cuba y fue detenida en enero de 2023 bajo la acusación de haber sugerido que los cubanos salieran nuevamente a protestar a las calles, como ocurrió el 11 de julio de 2021.

"Sulmira está acusada de propaganda contra el orden constitucional, ese es el delito de Sulmira, pero el abogado nada, un año y pico y nada, el trato conmigo fue tan malo que tuve que cambiar el abogado esta semana", dijo en entrevista con DIARIO DE CUBA Norma Pérez Ferrer, madre de la joven. "El abogado no me hizo nada, mi hija lleva más de un año presa y no tengo ni una petición fiscal", agregó.

"Ella está desesperada allá dentro, fajada con presas que la provocan, ya no puede más, así no hay quien viva. En las visitas yo la veo decaída, ahora estaba con neumonía y diarrea porque la comida ahí la dan malísima, hasta con gusanos, el pan lo dan con moho, y además el agua ahí es muy fría y tienen que bañarse con esa agua porque no le dejan pasar un calentador y ahora mismo hace mucho frío", advirtió Pérez Ferrer a este diario.

Explicó que su hija no denuncia nada de lo que pasa porque en las visitas no puede hablar: "Si me dice algo después eso le cuesta allá dentro".

"Lo que pasa que yo veo las cosas y también pregunto a gente que me informa, por eso es que yo me entero de muchas cosas ella no puede hablar, yo me he enterado del tema de la comida porque la gente me lo ha dicho. No quiero que ella se busque más problemas, lo que quiero es que acabe de salir ya que es lo me interesa a mí", expresó la madre de la presa política.

Lamentó que en Cuba "nadie puede hablar de nada" y que si la comida está mala "tienen que tragarla sin protestar, si no hay baño igual, si el agua está fría tienen que quedarse calladas", añadió. Ella explicó también que si hoy su hija está presa es solamente por hablar, "por eso está ella allí, porque Sulmira no hizo sabotaje, no ha matado a nadie, no ha hecho nada, es por hablar".

Denunció además que en la cárcel su hija "ha sufrido de todo": "Ella no puede hablar nada porque entonces toman represalias contra ella ¿qué hago yo? yo soy la que habla, yo soy la que denuncia. Lo que pase conmigo no me interesa, lo que no puede ser es que pase nada más con ella, yo no tengo miedo, yo denuncio todo y después me llaman en El Guatao y yo explico todo, que es verdad, que todo lo que yo digo es la verdad y que no puedo quedarme callada de algo que está sucediendo, que si no quieren que hable, que hagan las cosas como las tienen que hacer".

Sobre el abogado que tenía precisó que tuvo que cambiarlo "porque no hace nada", el jurista le dijo que los papeles de su hija estaban en el tribunal, pero cuando ella fue a cerrar el contrato con él, entonces le dijo que no sabía nada de los papeles de Sulmira Martínez. "No he tenido nada positivo con ese abogado, todo ha sido negativo, fíjate si es así que tuve que cambiarlo. Ahora le puse una abogada porque él no servía, aunque bastante caro que me costó, 5.400 pesos", reiteró.

Pérez Ferrer dijo que son "muy pocos los abogados con valor que se meten de verdad" a defender un caso como este, y lo tiene clarísimo: "Lo de mi hija es contra el Gobierno, nadie quiere defender ese tipo de delitos, entonces tengo que buscar alguien que esté dispuesto, creo que esta abogada que tengo ahora es muy buena, tengo fe de que con ella mi hija pueda salir de prisión".

Mientras esa alegría llega a su vida, solamente puede ver a su hija cada 20 días, cuando puede visitarla en el penal. Para ese momento reúne todos sus esfuerzos: "Para yo llevar una jaba a la cárcel no es fácil, tengo que hacer maravillas porque al final a mi no me quieren dar trabajo aquí en Cuba, ni particulares ni el Estado, cada vez que hablo de la situación de Sulmira me dicen que no. Yo me estoy coordinando con algunas ayudas que me envían de afuera cuando se puede, porque no soy la única familiar con un preso político, hay muchos que necesitan ayuda".

A Norma Pérez Ferrer cada jaba con alimentos para su hija le cuesta 10.000, 15.000 y hasta 16.000 pesos cubanos. "Y lo que yo compró es poco, pero todo está muy caro, un paquete de galletas vale 500 y 600 pesos, una gaceñiga chiquitica me cuesta 800, todo cuesta la vida y tengo que hacer maravillas para poder llevarle una jabita a mi hija para que más o menos pueda alimentarse", apuntó. Añadió que además debe pagar un carro "porque no hay transporte por el asunto del petróleo" y que cada viaje le cuesta entre 4.000 y 5.000 pesos.

"Mientras que mi hija siga presa no voy a tener vida, es mi hija más chiquita, entró con 21 y ya tiene 22. Cada vez que voy a la prisión me voy con el corazón destrozado. Ya no sé qué voy a hacer, estoy loca porque esto acabe", expresó.

Para Pérez Ferrer el encarcelamiento su hija ha sido "un impacto muy fuerte" y doloroso que ha cambiado el ritmo de su vida: "Soy yo sola para todo porque su papá está muerto, me ha dolido mucho tenerla presa, es un año y pico que no está aquí conmigo y no es fácil. Me siento muy mal, la salud no sé si me va a dar para mucho más porque no estoy bien, pero qué le vamos a hacer, ellos quieren tenerla ahí, no es fácil".

Ahora la madre de Sulmira Martínez se prepara para la próxima visita que está prevista para el 2 de marzo. "A ver qué invento, ya vendí un ventilador, un par de zapatos, me he quedado sin ropa para pagar todo, abogado, comida, todas las cosas de la visita. No es fácil vivir así, sin dinero, sin nada, y si no fuera por algunas ayudas que me envían cubanos del extranjero con tanta generosidad ya me hubiera muerto yo y mi hija allá dentro igual, yo les agradezco mucho", declaró.

"Yo me hago la fuerte, pero mentira, yo estoy muy mal, muy dolida. Mucha gente me dice que no dé más entrevistas pero a mí no me importa, yo hablo de todo porque yo no quiero que a mi hija me la desaparezcan, yo quiero que todo el mundo sepa lo que está pasando con ella, que conozcan que mi hija está presa por hablar. No quiero que la injusticia contra mi hija quede impune y quiero que salga ya de prisión porque ella no hizo nada malo. Aquí en Cuba no hay libertad de expresión, eso es lo que está pasando. En este sistema si no hay médicos, si no hay comida por ejemplo, tienes que quedarte callada y no puedes denunciarlo, yo no soporto eso", concluyó Pérez Ferrer.

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2 comentarios

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Es claro que la mayoría de los abogados en Cuba o son del "aparato" o tienen miedo atroz a contrariar a la dictadura y sus personeros. Sería conveniente comenzar a elaborar una lista de abogados contratados por familiares de presos y que sencillamente han claudicado ante las amenazas de la seguridad del estado . Por lo pronto pongo a un HP de estos que cuando caí preso ,2 días ante de mi juicio ,este tipo estaba en Stgo de Cuba y entre otros supuestos delitos ,ficticios todos(menos "Desacato"), me endilgaron el artículo penal de "Espionaje" que conllevaba la pena de muerte . El nombre del abogado :- "MENELAO MORA".

Hay que movilizarse por Sulmira , casi una niña y ya en las garras de los hp y aun no anuncian su expediente de fase preparatoria. Valiente esta presa política y por ello hay que ejercer presión sobre los medios para que difundan su caso , como el de tantos otros jóvenes cubanos olvidados en las oscuras prisiones de la dictadura cubana!