Las autoridades cubanas negaron la visita por décimocuarta vez al preso político José Daniel Ferrer y detuvieron y amenazaron a la doctora y activista Nelva Ortega Tamayo, su esposa, cuando se dirigía a la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, según informó ella en un video difundido a través del canal de YouTube de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Ortega Tamayo dijo que policías uniformados la bajaron el sábado de un ómnibus en un punto de control ubicado antes de llegar a la prisión, donde su esposo cumple una sanción de cuatro años y 14 días tras las protestas del 11 de julio de 2021.
"Me detuvieron porque no sabían para dónde yo iba, que la visita era el lunes 4 y no el sábado 2", dijo y agregó: "A nosotros, en la última visita, nos dijeron que hoy, 2 de marzo, sería la visita matrimonial, y el día 9 la visita familiar".
"Todo fue un paripé, una obra de teatro", opinó Ortega Tamayo, quien asegura que "esto es una nueva estrategia para burlarse de la familia, no solamente del preso".
En el video, Ortega Tamayo narró cómo, tras varias horas de detención, fue trasladada a la Segunda Unidad de la Policía, conocida como "El Palacete", en la ciudad de Santiago de Cuba. Allí, en una oficina, fue amenazada por tres oficiales, dos hombres y una mujer, y recibió una carta de advertencia, "por un supuesto delito de desobediencia, al acudir sin permiso a instituciones del Estado, sin que ellos digan que puedo ir", dijo.
"Me amenazaron con que, en caso de que yo hiciera esta denuncia, que les dije que la iba a hacer porque es mi derecho, porque no estoy cometiendo ningún delito, quienes están cometiéndolos, quienes están violando mis derechos, los de mi familia, los de esposo y los de Cuba, son ellos, y por eso me amenazaron con que, si yo sacaba esta denuncia, me iban a detener y me iban a levantar otra carta de advertencia, la última", narró.
"La última vez que pude verlo [a José Daniel Ferrer] fue por un minuto el pasado 28 de noviembre, fue fe de vida, y después de eso no hemos podido verle… Este mes se va a cumplir un año de la última vez que pudo hacer una llamada, y de la última vez que pudo compartir con su familia", lamentó.
"No estoy presa, pero lo estoy. Prácticamente estoy presa domiciliar", dijo y, por supuesto, exigió la liberación de José Daniel Ferrer, así como la de todos los presos políticos. "Libertad, justicia, patria y vida", concluyó Ortega Tamayo.
José Daniel Ferrer fue uno de los encarcelados durante la ola represiva de 2003 conocida como Primavera Negra y también uno de los presos políticos a raíz de las manifestaciones del 11 de julio de 2021, por sumarse a las protestas que tuvieron lugar en esa fecha en Santiago de Cuba. El tribunal consideró que no cumplió "los requisitos de limitación de libertad" establecido en una sanción impuesta en 2020.
A inicios de 2023 Ferrer aseguró que no piensa abandonar Cuba y que antes prefiere la muerte en prisión. "José Daniel Ferrer no se rinde, no abandona a sus hermanos en desgracia, y prefiero mil años en prisión, incluso la muerte, antes que pactar con la dictadura", dijo.