El Tribunal Provincial Popular de Artemisa desestimó una solicitud de libertad condicional a favor del artivista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, encarcelado desde 2021 por intentar sumarse a las protestas pacíficas del 11J en La Habana, y condenado en 2022 a cinco años de privación de libertad.
De acuerdo con una publicación en el muro de Facebook del creador, uno de los líderes cívicos mas importantes de la Isla en los últimos años, el Tribunal dictaminó que "con este sancionado no se han alcanzado los fines de la pena y no está en condiciones de enfrentarse a la reinserción social de una manera positiva ante la familia y la sociedad".
Lo anterior, en referencia a la carga punitiva de la sentencia contra el prisionero político, supone que las autoridades consideran que Otero Alcántara no se ha sometido al castigo ni cambiado sus posiciones como opositor al régimen.
Prosigue la resolución judicial que su negativa se basa también en que la condena del artivista fue por "un delito regulado en la instrucción 273 del CGTSP (Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular), debiendo de permanecer en prisión".
La nota agrega que amigos y familiares de Otero Alcántara "seguiremos denunciando la violencia de un sistema que no para de amedrentar a los ciudadanos cubanos, porque los que 'no están en condiciones de enfrentarse a la sociedad ni a sus propios familiares' son todos los jueces, fiscales, y militares castristas que hacen parte del juego fascista y macabro de la dictadura".
A inicios de febrero, el artivista, líder del Movimiento San Isidro, grabó un audio desde la cárcel de Guanajay, en Artemisa, en el que aseguró que "sigo luchando porque nunca aprendí nada práctico, como matemática o mecánica. Solo sé soñar".
En referencia a su encarcelamiento, aseguró que "en dos años nunca he tenido una pesadilla, así que nada ha lapidado los dones de la creación. Lucho porque este sitio horrible, que contrasta con mi realidad en libertad, llena de amor y amaneceres y amistades, hizo que los valores buenos tomaran otra dimensión en mi conciencia".
Otero Alcántara, de 35 años, fue condenado a cinco años de privación de libertad por los supuestos delitos de desórdenes públicos, desacato y ultraje a los símbolos patrios.
El prisionero político ha realizado seis huelgas de hambre en los dos años que lleva en la cárcel, algo que ha deteriorado su salud, según apuntaron varias fuentes cercanas.
Amnistía Internacional y otras organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos insisten en la liberación del artivista cubano, elegido por la revista Time como "una de las 100 personas más influyentes de 2021".
En un informe reciente, la ONG Prisoners Defenders expuso que Cuba empezó 2024 con 1.063 presos políticos en sus cárceles. A lo largo de 2023 se reportaron 1.251 personas detenidas o encarceladas por cuestiones políticas.
El informe de la organización hace énfasis en que los prisioneros cumplen "condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, debido proceso o defensa efectiva, en flagrante violación de la ley internacional".
Es obsesión lo que tiene el régimen contra Alcántara. Y les importa tres cominos lo que las organizaciones internacionales de ddhh digan. Solo porque este cubano no se ha doblegado.