La subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, acusó a Estados Unidos de "utilizar" la muerte del preso político del 11J Luis Barrios Díaz para su "politiquería engañosa".
Tras la muerte de Barrios, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al régimen de Cuba investigar su fallecimiento, mientras que la Embajada de Estados Unidos en Cuba expresó su "indignación" y lanzó "un llamado al régimen cubano a que respete los derechos humanos de todos, incluidos los derechos de los presos políticos".
"Nadie debe ser encarcelado en Cuba ni en ningún lugar por expresar públicamente sus opiniones políticas", añadió la sede diplomática estadounidense en su cuenta de X.
En una publicación en su perfil de Facebook, Tablada criticó estas declaraciones de la embajada de EEUU en La Habana sobre el fallecimiento de Barrios y acusó al Gobierno de ese país de ser "campeón de la indiferencia ante sus escándalos y abusos y los de sus aliados".
EEUU "vuelve a hacer gala de la hipocresía, el doble rasero y la demagogia", agregó Tablada.
La respuesta es la primera de un funcionario cubano sobre la muerte de Barrios tras las denuncias de la sociedad civil cubana, la familia del preso político y la comunidad internacional. No hace mención del actuar de las autoridades penitenciarias ni de su negligencia, al negarle a Barrios la atención médica que necesitaba.
La diplomática calificó el fallecimiento de Barrios como "lamentable", pero nada dijo sobre la actuación de las autoridades carcelarias cubanas.
Los síntomas de alarma que presentó Barrios lo llevaron a ser ingresado en la enfermería de la prisión 1580 de San Miguel del Padrón y luego, trasladado a La Covadonga. Sin embargo, a pesar de la recomendación del médico que lo atendió, las autoridades del penal decidieron llevarlo de vuelta a prisión con la justificación de que no tenían combustible para garantizar el traslado de los guardias y la vigilancia hospitalaria.
Luis Barrios Díaz, de 36 años, murió en la tarde del domingo 19 de noviembre en el Hospital La Covadonga, de La Habana, por complicaciones respiratorias que comenzaron desde agosto, según una denuncia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y de la familia de Barrios.
Tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021, cuando miles de cubanos se lanzaron a las calles con gritos de "Libertad", "Tenemos hambre" y "Patria y Vida", fueron cientos los cubanos que acabaron condenados a penas de hasta 25 años.
Recientemente, el régimen cubano negó en un mensaje en la red social X que en Cuba haya presos políticos. Lo hizo tras las críticas que recibió de varios países durante el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por mantener en prisión a manifestantes, muchos de ellos con largas condenas.