'Es un asesinato': un familiar del preso político Luis Barrios denuncia que murió por falta de asistencia médica

Carlos Hernández, cuñado del preso político Luis Barrios Díaz, quien falleció el domingo pasado en el hospital La Covadonga, en La Habana, denunció en un video publicado por la ONG Prisoners Defenders que contra su familiar se cometió un asesinato. Dijo además que su muerte podía haberse evitado si hubiera recibido atención médica a tiempo.

"Los directivos de la (cárcel) 1580 han cometido un asesinato (...). El día 14 mi cuñado tuvo visita y unos amigos fueron a visitarlo. Cuando llegaron, vieron que estaba deteriorado de salud, que estaba muy mal. Él le dice a esos amigos que lo habían llevado al hospital Miguel Enríquez (La Benéfica) y que le habían dado orden de ingreso por el deterioro de salud que tenía, pero que no lo dejaron ingresado", detalló Hernández.

Explica que Barrios le dijo a sus amigos que "los guardias que lo llevaron dijeron que ellos no tenían petróleo ni gasolina para sustituir al guardia que tenía que cuidarlo a él, y que en el hospital no había antibióticos para tratarlo". Supuestamente por esas razones, los guardias devolvieron a Barrios a la prisión.

Cuenta Hernández que la familia logró conseguir el antibiótico en la calle y se lo llevaron a la cárcel. "Yo no entiendo cómo en la calle hay antibióticos y en un hospital no", dijo.

"Él tenía una bronconeumonía muy adelantada, con mucha falta de aire, estaba muy deteriorado de salud. Mi cuñado no era asmático y nunca padeció de ninguna enfermedad", apunta Hernández, que lleva en la familia de Barrios 21 años.

Explicó además que la hermana de Barrios, su esposa, habló con el capitán Gerardo (oficial del MININT) y que este le dijo que la familia debía conseguir antibióticos para llevar al penal y poder tratar la enfermedad porque allí no tenían ese tipo de medicamentos. 

"A Luisito, en vez de ingresarlo en un hospital de El Combinado, lo dejaron ahí en la 1580 (...). En ningún momento lo ingresaron ni en el hospitalito (...). Mi esposa se presentó y se sentó a conversar con el teniente Deorby, el segundo de la 1580, pero este le dijo que Luisito no estaba en tan malas condiciones, que estaba mejorando. Mi esposa le dijo que no es así, que él estaba deteriorado y que fuera a verlo personalmente porque estaba mal informado. Al parecer fue así, porque mi cuñado llamó a mi esposa y le dijo que lo habían ingresado en La Covadonga al otro día", puntualizó en su testimonio Hernández. 

Según Hernández, Barrios fue ingresado en La Covadonga por "una bronconeumonía muy avanzada". "Ese mismo día llaman a mi esposa y le dicen que a mi cuñado lo iban a operar sin decirnos de qué. Mi esposa fue al hospital y le dijeron que lo que le iban a hacer era una incisión en el pulmón para sacarle líquido porque tenía líquido en el pulmón, y que había hecho una neumotórax. Lo dejaron en observación y le dijeron que no se podía quedar con él porque no permitían un acompañante". 

Minutos después de la operación, la hermana de Barrios recibió una llamada de las autoridades del penal para informarle que su hermano había recibido una licencia extrapenal por tres meses. "Se la llevaron al momento (el documento de la licencia) y mi esposa vino para la casa esa noche (sábado). Mi cuñado pasó la noche en postoperación, al otro día por la mañana (domingo) mi esposa fue para La Covadonga y entonces estaban preparando las condiciones para bajarlo para la sala de Terapia Intensiva. Cuando lo bajan para esa sala a mi esposa la informan de todo y el doctor le dice que está delicado y que le llevara un poco de caldo y yogurt por la tarde para dárselo", señaló.

Hernández detalló que, tras recibir ese pedido de los médicos, la hermana de Barrios fue a su casa en busca de los alimentos y, aproximadamente a las 7:30PM o 8:00PM, salió de regreso al hospital: "No habían pasado cinco minutos cuando me llamó por teléfono el doctor de la sala de terapia intensiva y me informó que mi cuñado había fallecido producto de un paro respiratorio".

"Yo salí para el hospital, pude ver al doctor que atendió el caso, me contó que a mi cuñado le habían sacado un litro y medio de líquido de un pulmón y que en el otro tenía varias lesiones. Que la enfermedad que tenía mi cuñado era de no haberla atendido a tiempo y por eso hago la denuncia, porque la bronconeumonía podía haberse atendido a tiempo y podía haberse salvado, no lo hicieron así, no le permitieron ingresar en el hospital", alertó el cuñado de Barrios.

Según Hernández, el doctor le pidió permiso para hacerle la autopsia a Barrios porque él "tenía sospecha" de que su cuñado podía tener tuberculosis. Él aceptó. 

"A mi cuñado lo tenemos congelado en estos momentos en la funeraria de Calzada y K esperando que venga su mamá", dijo Hernández en el video publicado por Prisoners Defenders. La madre de Barrios viajó de EEUU a La Habana y, según fuentes familiares que conversaron con DIARIO DE CUBA, en estos momentos ya llegó a Cuba y están en "los trámites del crematorio".

"Un muchacho de 36 años con tremenda salud, dejó un niño de seis años, y dejó una hermana y una familia devastada", lamentó Hernández. "Yo no pertenezco a ninguna agrupación, no pertenezco a nada, nadie me está pagando dinero por esto, lo estoy haciendo porque quiero justicia, porque quiero que alguien pague por lo que le pasó a él, fue una vida que se podía haber salvado", declaró.

Hernández fue más lejos en su declaración: "Solamente quiero justicia porque no se está tratando bien a los presos aquí en Cuba". "En Cuba los presos no tienen derechos humanos", agregó.

Además de su dolor, Hernández teme que, como otros cubanos que alzan su voz para realizar denuncias a favor de los derechos humanos, pueda empezar a recibir el acoso de la Seguridad del Estado: "Sé que me puedo buscar una causa por esto, yo sé que puedo ser juzgado por esto, pero no importa porque quiero que se sepa la verdad".

"Esa vida se podía haber salvado y la dirección del penal sabe que esa vida se podía haber salvado si era atendida a tiempo", concluyó.

Un comunicado del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) a propósito de este caso exige la "liberación inmediata" de todos los presos políticos y recuerda que "aunque es un asunto de voluntad política, el régimen cuenta con al menos ocho vías jurídicas para excarcelar o liberar de manera inmediata a todos".

Para Yaxys Cires, director de estrategias del OCDH, lo que ha ocurrido con Barrios "es muy grave". "Creemos que tanto él como su familia merecen justicia, pero ya sabemos que en Cuba no hay un sistema judicial independiente del Partido Comunista y de su policía política", añadió.
 
Cires destacó que hay varios presos políticos en "una situación de salud muy precaria" y puso de ejemplo los casos de Félix Navarro, Taimir García Meriño y Dayron Martín Rodríguez. "Todos los días nos preguntamos hasta dónde quieren tensar la cuerda. Son vidas humanas", indicó.  

Barrios Díaz, quien salió a la calle el 11J en Arroyo Naranjo, La Habana, fue condenado en enero de 2022 a nueve años de prisión bajo los cargos de desorden público y atentado.