Yunaiky Linares Rodríguez, joven presa política del 11J, fue golpeada recientemente por guardias de la prisión del Guatao, donde cumple una condena de ocho años bajo el cargo de "sedición". Según denunció a DIARIO DE CUBA su madre, Niurka Rodríguez García, la alerta llegó a sus oídos a través de una llamada telefónica que una reclusa le hizo desde la cárcel.
"Yo acabo de llegar del Guatao, de donde me llamaron para decirme que mi hija fue golpeada por las guardias y que está en una celda de castigo. Fui a la prisión para verla y saber de su situación, pero la directora de la prisión no me dejó", contó a este diario vía telefónica.
Según explicó Rodríguez García, la directora del penal negó que fueran las guardias las responsables de la golpiza que recibió su hija, pero sí le confirmó que se encontraba en una celda de castigo. "Llegando a mi casa recibí otra llamada de las reclusas para decirme que mi hija está en la celda de castigo desnuda, y que era verdad que las guardias le dieron golpes", añadió.
La directora de la prisión dijo a la madre de Linares Rodríguez que su hija estaba ahora en la celda de castigo porque tuvo una riña con otra reclusa. "Con ellos uno nunca gana, no me quisieron enseñar a mi hija. Según me contaron, a mi hija la aguantaron para que las guardias la golpearan y mi hija está hinchada en una celda de castigo. La directora me dijo que ella iba a estar en la celda de castigo de seis a diez días", añadió.
"Están acabando con nuestras vidas. Mi hija se porta bien. Yo tuve que ir a la prisión con mis dos hijos pequeños con asma, yo también estoy con asma. Ellos por lo más mínimo están mandando a presas para que le den golpes a nuestros hijos. A mi hija le tocaba el régimen de mínima en enero, ahora mira este problema… nunca terminamos, todos los días es algo nuevo", lamentó Rodríguez García.
"Yo no soy ninguna mentirosa, ni la que me llamó es una mentirosa, a mi hija le dieron golpes las guardias del Guatao. A mí me llamaron el domingo para decirme que mi hija corría peligro y hoy lunes me entero de este problema y no me quisieron enseñar a mi hija", insistió.
Sobre el delito de sedición por el que cumple condena Linares Rodríguez, la Fiscalía General de la República argumentó que optó por él para acusar a algunos de los manifestantes del 11j por "el nivel de violencia demostrado en las conductas vandálicas" y que "de manera tumultuaria" tuvieron el "deliberado propósito de subvertir el orden constitucional" y, como resultado, la "perturbación grave del orden público".
Agregó asimismo que se ha verificado en los juicios "el cumplimiento de los derechos y garantías constitucionales del debido proceso" pese a las "manipulaciones" que "pretenden acusar a Cuba de violaciones de los derechos humanos".
No obstante, tanto activistas como familiares han denunciado el uso de pruebas amañadas, testigos sin credibilidad y declaraciones contradictorias en varias vistas desarrolladas en los tribunales de la Isla, sobre los que la información divulgada por los medios oficiales ha sido mínima y siempre a favor de las autoridades.
El régimen cubano reconoció en enero, ante las presiones y críticas, el procesamiento de 790 personas por hechos relacionados con las protestas del 11 de julio, de las que 55 tienen entre 16 y 17 años. Otros 27 tienen menos de 16 años, a los que se han aplicado otras sanciones.
En mayo de este año la ONG Prisoners Defenders detalló que ha documentado de manera minuciosa testimonios de tortura en más de 100 casos de presos del 11J. La organización realizó una denuncia detallada de 101 casos ante el Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas, logrando críticas públicas de este organismo al régimen cubano.