La prisionera política del 11J Brenda Díaz, recluida en la prisión para enfermos de VIH-SIDA Cuba-Panamá, no está recibiendo la atención adecuada para levantar su debilitado sistema inmunológico, dijo a DIARIO DE CUBA su madre, Ana María García, tras visitar a su hija en ese penal de Mayabeque el pasado martes.
"Ella está bastante bien, pero todavía tiene los CD-4 un poquito bajos y tiene que comer bastante maní. Está vez yo le llevé lo más que pude. La situación está caótica y de acuerdo al dinero que tenía le compré una equis cantidad de maní para que tuviera al menos por unos días", cuenta García a DIARIO DE CUBA.
García explica también que "de lo demás" su hija "está bien", pero señala que la comida que le dan en el penal "está en pésimas condiciones". "Incluso hace dos semanas se murieron dos reclusos por falta de alimentación y atención médica", agregó.
"Hay comida, pero está en muy malas condiciones, es muy poquita. No le dan la alimentación que requiere la enfermedad que ellos tienen. La carne que entra ahí no sé dónde se mete, se desaparece, ahí entra carne de res, pescado, todo tipo de proteínas y apenas se la dan", destaca.
También advirtió García que últimamente, como parte del menú diario, "le estaban dando un picadillo hecho con masa de croquetas que me dijo Brenda que no se lo puede comer".
Brenda Díaz, una mujer trans que fue encarcelada en Cuba por las protestas antigubernamentales de julio de 2021, fue condenada a 14 años y siete meses de prisión bajo los cargos de sabotaje, desórdenes públicos y desacato. El pasado mes de febrero denunció que fue golpeada en el penal por un oficial al que identificó como Frank; sin embargo, terminó siendo ella la acusada ante los tribunales.
Díaz ha estado aislada en varias ocasiones en celdas de castigo y no ha recibido adecuada atención médica para sus padecimientos de salud; además, está recluida en la sección de hombres de la prisión.
Pese a ello, y a declararse defensora de los derechos de las personas de la comunidad LGBTI, Mariela Castro Espín, afirmó en mayo pasado, durante la presentación de las XVI Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, que esta mujer trans se encontraba "muy bien" en la cárcel. Esta afirmación fue negada por Ana María García, que denunció que todo lo que había declarado Castro Espín sobre su hija era "mentira".