La doctora en Historia Alina Bárbara López Hernández y el escritor, periodista y humorista Jorge Fernández Era se reunieron en el Parque de la Libertad de Matanzas, como hacen en esa ciudad y en La Habana, respectivamente, cada día 18, para protestar ante la situación represiva que vive Cuba.
López Hernández, quien indicó que ambos estuvieron acompañados por la historiadora y antropóloga habanera Jenny Pantoja, aseguró en una publicación en su muro de Facebook que en el lugar, donde en otras ocasiones ha sido hostigada y reprimida, había "muchos agentes de la PNR y otros encubiertos, o al menos eso creen ellos, sin embargo hasta ahora no han obstaculizado nuestra acción cívica".
Los tres intelectuales protestaron pacíficamente, portando un cartel en blanco colgado del cuello, como hace López Hernández desde hace ocho meses, en homenaje a la Protesta de los Trece, ocurrida el 18 de marzo de 1923, y en la que igual número de intelectuales jóvenes cubanos se manifestaron contra la corrupción gubernamental del Gobierno de la Isla.
En este caso, subrayó la intelectual matancera en su publicación, las demandas son: "Una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva Constitución aplicable en todas sus partes; que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema; libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio; cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión".
Pantoja Torres, quien compartió fotos de su protesta en su propia red social, hizo pública una declaración personal en la que enfatizó: "En vistas de que el Gobierno se desentiende del dialogo posible y necesario con sus ciudadanos y de que, como está demostrado, lleva años cercenando la libertad de expresión y otras libertades; en vistas de que asume una posición cada vez más de políticas neoliberales de choque e impacto negativo en todas las esferas de la vida social; en vistas de que lleva años de mala y paupérrima administración y dando paso a una corrupción sin limites, sobre todo en las más altas esferas; en vistas de tantos males que acosan a nuestra empobrecida nación y a sus ciudadanos, que solo ven en la emigración la única salida posible; en vistas de la ausencia de espacios civiles que permitan un real diálogo y un cambio pospuesto, alzo mi voz en contra de este Gobierno".
En un video compartido por la intelectual habanera y en el que intervienen los tres manifestantes, subrayaron que su protesta está amparada en el Artículo 56 de la Constitución de la República de Cuba.
"No estoy conminando a nadie a que me siga, pero lo haré patente y público en cada espacio que vaya. En vistas de que no permiten pronunciamientos verbales o escritos en lugares públicos, llevaré una hoja en blanco como expresión de mi protesta política", finalizó Pantoja Torres.
López Hernández compartió luego una publicación de la ciudadana Madelyn Sardiñas Padrón, quien en mayo fue citada y amenazada por la policía política en Camagüey por secundar la acción. Según la propia manifestante, este viernes hizo su habitual sentada de protesta en el Parque Agramonte de la ciudad de Camagüey, "ejerciendo mi derecho constitucional de manifestación pacífica que en esta ocasión dedico, especialmente, a todos los delincuentes creados por el Estado cubano".
"Y no me refiero únicamente a los encausados y sancionados por delitos comunes para encubrir el fondo político en cada caso, sino a todos los que circulamos impunemente por las calles de este país", ironizó. Sardiñas Padrón tampoco habría sido hostigada durante su acción de protesta.
La Fiscalía de Matanzas está procesando a López Hernández por delitos que ella ha denunciado como espurios y promovidos por la Seguridad del Estado en represalia por sus protestas anteriores. La doctora en Historia y editora ha sido víctima de citaciones, detenciones violentas y actos de hostigamiento, y además tiene prohibida la posibilidad de viajar al extranjero.
Por su parte, Fernández Era estuvo sometido a detención domiciliaria, está bajo libertad bajo fianza, con vigilancia permanente por la Seguridad del Estado y también tiene prohibido viajar fuera de Cuba.
En julio último, la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) condenó las acciones represivas contra el escritor, que incluyen detenciones y estar sometido a un proceso penal.
"El Gobierno de Miguel Díaz-Canel sigue castigando el disenso y la crítica bajo su política sistemática de represión", enfatizó la organización en su declaración.
En una carta abierta titulada "Hay que reír para ver", que recoge firmas en la plataforma Change.org, cientos de creadores, entre humoristas, periodistas, escritores y cineastas de varios países, denunciaron "la campaña de acoso y descrédito" impulsada por la dictadura contra Fernández Era, a quien calificaron como una "referencia para el humor cubano durante cuatro décadas".
"Disculpen por recordarles su contenido de trabajo, pero es deber de un gobierno arreglar lo que no funciona en su país, sin hostigar a los que intentan hacer reír con lo que funciona mal, tarea tan difícil que lo que merece es un premio", añadieron en el texto.
Entre los firmantes están los humoristas Pepe Pelayo, Enrique Del Risco (Enrisco), Ulises Toirac, Leo Maslíah, Alexis Valdés, Rigoberto Ferrera, Évora Tamayo, Alen Lauzán, Ramón Fernández Larrea, Ana von Rebeur, Omar Franco, Andy Vázquez, Fermín Gabor (Antonio José Ponte) y Nelson Gudín (El Bacán de la Vida); los cineastas Pavel Giroud, Rolando Díaz, Ian Padrón y Juan Carlos Cremata, entre otros.
Deben también formular estrategias para evitar la encarcelación.
Fraterno apoyo