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11J

'Si no lucho por mi patria, ¿qué mundo voy a salvar?'

El 11J 'ha sido la única vez en mi vida, que conocí la libertad', dice Luis Rodríguez Pérez, esposo de Angélica Garrido y cuñado de María Cristina Garrido, presas políticas.

Miami
Luis Rodríguez Pérez, esposo y cuñado, respectivamente, de las presas políticas del 11J Angélica Garrido y María Cristina Garrido.
Luis Rodríguez Pérez, esposo y cuñado, respectivamente, de las presas políticas del 11J Angélica Garrido y María Cristina Garrido. L. Rodríguez Pérez/Facebook

Las crónicas de Luis Rodríguez Pérez no las publica ningún medio independiente o extranjero, pero tienen tanto público lector como cualquier columna regular. Las redes sociales acogen esa especie de diario que imbrica lo que ocurre en las calles de Cuba con la suerte de dos presas políticas: su esposa, Angélica Garrido, y su cuñada, la poeta María Cristina Garrido.

"Estoy en contra de este Gobierno y de este sistema asesino. Y no por ello soy anexionista, ni mi posición significa que amo a Japón, a Tailandia o a los Estados Unidos. Cuba es de los cubanos", escribió en su muro de Facebook en mayo de 2023. Su crónica terminó con un aplauso al nacionalismo, contrario al globalismo rampante: "Si no lucho por mi patria, ¿qué mundo voy a salvar?"

Los textos de Rodríguez Pérez llevan la sencillez que odian las élites, el olor a tierra recién lloviznada tan alejado de los pasillos del poder. Y no solo han mantenido al mundo al tanto de qué ocurre con las hermanas Garrido, presas por su participación en las manifestaciones del 11J en su pueblo, Quivicán, sino que también han llegado a líderes políticos como Ana Belén Cordero.

"Angelica Garrido fue arrestada en Cuba por participar en las protestas el 11/7/21 —publicó la asambleísta susamericana en sus redes sociales—. Su esposo, Luis Rodríguez, me pidió que la amadrine. Lo hago con profunda responsabilidad y me comprometo a mantener viva la historia de Angélica. Ella forma parte de las 137 presas políticas en Cuba, que son invisibilizadas desde hace casi dos años".

Angélica y María Cristina Garrido fueron sentenciadas a tres y siete años de prisión, respectivamente, por los supuestos delitos de atentado, desorden público y desobediencia. Luis escribe sobre cada visita, escribe sobre los hijos que ambas mujeres dejaron fuera de la cárcel, sus llantos por la asusencia de las madres, sus declives académicos en la escuela por la separación.

Entre su escritura cautivante y autodidacta, y sus esfuerzos por conseguir alimentos para las reclusas y mantener a la familia en pie, Luis encuentra refugio en su fe cristiana. La misma que sostienen y que mencionan en sus comunicados y cartas hacia el exterior las hermanas Garrido.

"Las iglesias se dividen por territorialidad, como la de Éfeso, la de Galacia, etc., y la nuestra es la Iglesia de Quivicán, porque ahí se encuentra", dice Luis, quien asiste a un templo no inscrito por el régimen en el Registro de Asociaciones. La congregación no confesional o denominacional, cree que el cuerpo de Dios es uno, y la cabeza de la Iglesia es Cristo.

¿Consideras que hay conexiones entre tu fe y tu trabajo por la libertad de Cuba?

El Señor, al crearnos, nos puso en el corazón la vida eterna; también, la libertad. Es cierto que la libertad real es la que Él, con su muerte y resurrección, con su preciosa y eficaz sangre, nos otorgó sobre el pecado y su consecuencia, la muerte espiritual.

Todo lo demás es sombra, una imagen de esta maravillosa y seria realidad. Mi lucha por la libertad de mi esposa y de mi patria, mi lucha por mi propia libertad dentro de mi patria, es la consecuencia de haber nacido esclavo y tratar de no continuar en esta condición. Ya Dios dictó su sentencia sobre este Gobierno y este sistema profundamente satánico. ¿Estaré yo, seré yo parte de su ejecución, de su brazo?

¿Cuál fue tu experiencia el 11J?

Un amigo me llamó, me dijo "¿viste lo que está pasando en San Antonio de los Baños?", y colgó.

Buscamos en las redes, y ya la sublevación popular se había extendido a varias regiones del país. Salimos corriendo para casa de María Cristina (que era la referencia). Cuando llegamos, ella salía a reunirse con un grupo de personas que a varias cuadras de su casa ya se estaban manifestando y que la habían llamado. No fue María Cristina Garrido quien comenzó la protesta en mi pueblo, ¡fue el propio pueblo!

Las protestas en Quivicán fueron absolutamente pacíficas. Tanto fue así que representantes del Gobierno estuvieron allí porque querían frenarla, llegar a un acuerdo, dialogar. Por supuesto, nadie les hizo caso, y ahí están los videos, el pueblo y gente del Gobierno marchando juntos.

Nunca hubo un golpe, ni una falta de respeto entre ambas partes. También ayudó considerablemente a la tranquilidad de la manifestación el hecho de que las fuerzas represivas nunca se presentaron.

Aún recuerdo ese día, ¡jamás podré olvidarlo! Parecía un carnaval, una fiesta aquello. La gente cantando, gritando consignas; la gente estaba feliz, hacían bromas, se abrazaba, lloraba de la emoción. Ha sido la única vez en mi vida, que conocí la libertad.

¿De dónde viene el Partido Republicano de Cuba, donde militas?

Este partido fue fundado en la ciudad de Hialeah, del condado Miami-Dade, en Florida, Estados Unidos, el 1ro de septiembre de 2003, con una junta directiva de 15 miembros. No quiero dar detalles que alaben su posición, composición, administración, autonomía y otros aspectos, pues podría interpretarse como que se asientan sobre aspectos negativos de otras organizaciones.

Sí puedo afirmar que se creó con un profundo espíritu democrático y con el objetivo de contribuir a eliminar la dictadura comunista que gobierna en Cuba, y dar paso a un Gobierno provisional que permita la creación de un sistema democrático donde exista un Estado de Derecho. Después de creado, comenzaron a sumarse personas del exilio y, clandestinamente, dentro de la Isla.

Tan rápido fue su crecimiento y la firmeza en sus principios, que fue y es una de las organizaciones más perseguidas y penetradas por la tiranía.

¿Cuáles son los principales postulados?

Se sabía que la creación, en condiciones de exilio, de un partido que responda a los intereses y realidades actuales de nuestra patria y pueblo era difícil, y más aún con las características del absurdo régimen dictatorial que avasalla al pueblo de Cuba con su maquinaria represiva, y con la indiferencia internacional, exceptuando aislados casos.

Es una realidad inobjetable que el Castro-comunismo ha socavado las bases de nuestra nacionalidad, ha desmembrado a la familia cubana, y ha sembrado el odio entre nuestro pueblo, basando el control de la sociedad en el terror con la brutalidad represiva con que actúa, dominado así la política, la economía, no permitiendo nada que sea contrario a su poder omnímodo.

¿Quién en su sano juicio podría negar que han convertido a Cuba en una gigantesca cárcel, violando diariamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, poniendo en prisión y eliminando físicamente a valientes patriotas? Es infinita la lista de atropellos en la larga odisea del castrismo que, por su duración, ha abarcado a diferentes generaciones, y es realmente imposible hacer un partido donde quepan todas las ideas, intereses y necesidades de los cubanos.

Sin embargo, este partido luchará por una patria donde sí quepan todos los cubanos, y sean respetados, porque nuestro sueño y objetivo fundamental es crear un Estado de Derecho, para que la prosperidad se enseñoree en Cuba dentro de un clima de paz y democracia donde todos los sectores de la sociedad y los partidos políticos puedan expresarse y ayudar a que Cuba resurja de la miseria económica y humana en que ha sido sumida.

Por esta lucha y para velar porque en Cuba no se repitan situaciones parecidas, no desde posiciones de poder sino junto a la sociedad civil cubana, que no permitirá que ninguna persona o grupos estén por encima de las leyes del país, se fundó está organización.

El único compromiso e interés de este partido es con la República de Cuba y su pueblo, y luchará sin descanso por el deseo del pueblo de Cuba de vivir en libertad y paz, bajo condiciones políticas, económicas y sociales que sean propicias para que los cubanos puedan llevar a sus hogares los recursos necesarios que les permitan tener una vida decorosa en unión de sus familias. Esto, sin que sus sueños y ambiciones de progreso se vean frenados por controles autoritarios, que en el camino para conquistarlos solo estén sus deberes como ciudadanos en un Estado de Derecho, de modo que el trabajo y el ingenio de cada cual lo lleve hasta donde sea capaz de llegar, sin importar raza, religión o ideas políticas.

Para lograr estos objetivos, el Partido Republicano de Cuba posee varios métodos; algunos se mantienen invariables, otros se actualizan según las circunstancias. No los voy a mencionar, pues, aunque es de enorme importancia y abierto a cualquier debate, ocuparía mucho espacio.

¿Desde cuándo y cómo llegaste a la oposición?

Siendo extrictamente sincero, yo creo que la inmensa mayoría de los cubanos son opositores desde que tienen la facultad de razonar. Nada más sales a la calle, el descontento por este régimen y este sistema es abiertamente general.

Ahora, llegar a la oposición, o sea, ese ir más allá del lamento cotidiano, esa expresión mucho más abierta al círculo cerrado y no tan peligroso que son las colas, los pasillos de los ómnibus y tus colegas en tu centro de trabajo; el tomar una actitud consecuente a tu manera de pensar; el asumir el inmenso riesgo que conlleva ir más allá de tu pensar y traducirlo en tu diario vivir, eso sucedió casi inmediatamente después del 11 de julio de 2021.

Mi cuñada María Cristina Garrido pertenecía al Partido Republicano de Cuba. Era la única opositora visible, abierta, consecuente en mi pequeño municipio. De hecho, ahora es considerada una heroína en mi pueblo, pues antes del 11J la veían como una loca. Es así.

Es tanto el miedo, es tanto el chantaje al que está sometido el cubano, pues como los salarios no alcanzan ni para una ínfima parte de lo básico, la gente siempre camina sobre lo ilegal, y eso la tiranía lo sabe y lo sabe la gente… oponerse a ellos es una condena segura a muerte por hambre. Por eso la percepción popular de alma suicida de María Cristina.

Repito: la loca del pueblo es hoy una heroína. Vino el 11J, todos vimos la represión brutal, las amenazas, las torturas y las causas inventadas para procesar penalmente a quienes escogieron de cada rincón sublevado para dar un escarmiento. Y, en mi caso particular, al tocarme en lo personal, al ver la tamaña injusticia cometida contra mi esposa y mi cuñada, comencé por manifestarme únicamente por ellas.

Luego uno va madurando, comprueba las causas y comprueba que la libertad de las muchachas está estrechamente relacionada con la libertad de la patria. Y ya duele lo que le pasa a todos los cubanos. Es una ira justa por quien pisotea a la patria. Es vergüenza. Es dignidad.


El autor agradece a Ashland University por su apoyo para la producción de este texto.

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