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Represión

La presión y el acoso continúan sobre los presos políticos cubanos del 11 de julio

Reprimidos, sin derecho a tomar el sol ni recibir medicinas para sus enfermedades. Sus familiares no escapan al acoso de la Seguridad del Estado.

La Habana
Manifestación contra el Gobierno en La Habana, 11 de julio de 2021.
Manifestación contra el Gobierno en La Habana, 11 de julio de 2021. Diario de Cuba

Ana Mary García, madre de la presa política del 11J y mujer trans Brenda Díaz García, denunció a DIARIO DE CUBA que su hija tiene "un catarro que no se le quita". Explicó que las autoridades del penal "no la sacan a coger sol" y que hace dos días recibió una llamada de su hija para informarle que estuvo 15 días sin salir al patio. La madre puntualizó que "tanta humedad" ha terminado por "hacerle daño".

"Ahora no tiene medicamentos, no le dan. En la visita que le hice el pasado día 23 de mayo estaba mejor pero ya volvió para atrás de nuevo, lleva casi un mes con la gripe", advirtió.

En un video en vivo que transmitió por Facebook la madre cubana alertó sobre esta situación y dijo que la manifestante del 11J "había estado incomunicada" siete días hasta que finalmente pudieron hablar el pasado 30 de mayo. Díaz está en la prisión Cuba-Panamá, en la provincia de Mayabeque, conocida como la "prisión del Sida". Recordar que Brenda Díaz García es paciente de VIH.

Detalló la madre que los oficiales "no sacan al patio" al destacamento donde está su hija, a pesar que "saben que son personas que tienen una enfermedad en la que no deben tener recaídas".

Brenda Díaz, sentenciada a 14 años de cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena, recibió en abril pasado otros siete meses de condena por el presunto delito de "desacato", por el que fue nuevamente llevada ante los tribunales del régimen.

En febrero la presa política fue llevada a una celda de castigo por tener una discusión con un oficial que "la ofendió", relató su madre en ese momento en redes sociales. Explicó que su hija se defendió con palabras pero el guardia "la agredió" y luego "forcejearon". La madre de la joven ha denunciado malos tratos de las autoridades contra su hija a causa de su identidad de género. Uno de los hechos denunciados fue que un guardia "la lanzó por unas escaleras" del penal.

Al estar recluida en la sección de hombres del establecimiento penitenciario, Díaz García fue obligada a raparse la cabeza y a vestirse con ropa masculina, algo que denunció como algo "humillante" para ella.

Por otro lado, Ángel Bismauris Herrera Londres, también manifestante del 11J, recibió la orden de volver a la cárcel, después que el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba le revocó la sanción de cuatro años de trabajo correccional sin internamiento. "Él no se doblegó, no aceptó la sentencia porque no cometió ningún delito, todo por pedir un cambio. Entonces nunca se presentó a trabajar ni a firmar. Por eso fue que lo revocaron y está en la prisión de Aguadores de Santiago de Cuba", declaró a Radio Televisión Martí su esposa, Vionaika Nápoles Richard.

Por su participación en las protestas del 11J que tuvieron lugar en Palma Soriano, Herrera Londres, de 29 años y activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue condenado bajo los cargos de desórdenes públicos, instigación a delinquir y desacato.

El joven fue uno de los tantos cubanos que, a través de sus transmisiones por Facebook Live, difundieron las manifestaciones del 11J. Por eso fue juzgado en diciembre de 2021 junto a otros 15 manifestantes. Su esposa declaró al medio antes citado que ahora "lo tienen en una celda en Aguadores, en condición de depósito, porque todavía no han dicho para dónde lo van a llevar. Según me dijeron en la cárcel, lo presentarán de nuevo ante un tribunal".

"Se enfermó, cogió un hongo en los pies, después estaba con un dolor de muela y no me le dieron atención, no había medicamentos. Nosotros tuvimos que ir, su mamá y yo, a quejarnos allí. No hay argumento por el cual no atenderlos, porque aunque él haya hablado de que quiere un cambio en el país, y se manifestó, es un ser humano y hay que atenderlo", agregó.

Por otro lado, en San José de las Lajas, la Seguridad del Estado detuvo este lunes, por casi 24 horas a Dayana Aranda Batista, esposa del preso político Juan Enrique Pérez Sánchez. Fue arrestada por oficiales de la Policía en una patrulla cuando viajaba, en un carro que había alquilado, para visitar a otras madres y esposas de presos políticos del 11J.

Aranda parte del movimiento Cuba de Luto, creado después del 11J para exigir la excarcelación de los manifestantes encarcelados tras esa protesta.

"El agente policial me pidió el carnet de identidad y luego me dijo que tenía que acompañarlos, me montaron en la patrulla y me llevaron", narró Aranda a Martí Noticias. Apuntó que el carro de la Policía la dejó en 100 y Aldabó, el centro de detención del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), que pertenece al Ministerio del Interior (MININT), y allí permaneció por más de cuatro horas.

Aranda estuvo sola, encerrada en la una habitación de interrogatorio con bajas temperaturas, hasta que llegó al cuarto un militar con grados de coronel y le preguntó por sus publicaciones en redes sociales. Además le insistió en que tiene una prohibición de salida del municipio Nueva Paz, Mayabeque, provincia donde reside. "A mí me habían puesto una patrulla de vigilancia y no podía salir del municipio", admitió en su testimonio la esposa del preso político.

"Yo tengo varios pulóveres con la foto de mi esposo impresa en el frente, la bandera y la fecha del 11 de julio de 2021. Casi siempre estoy vestida con uno de esos pulóveres y entonces ellos (los agentes de la policía política) me dicen que yo lo que estoy es incitando al pueblo a salir a la calle", apuntó.

Los oficiales del MININT la dejaron en libertad pasadas las 12:00AM a la muchacha, pero antes le dieron a firmar "una carta de advertencia" y ella la rompió porque el oficial no quería que ella la leyera. "Entonces hicieron otra, diciendo que si vuelvo a salir a las calles vestida con el pulóver o si hago otra directa en las redes, voy a ir presa. Además, me multaron con 8.000 pesos por romper la primera acta de advertencia", acotó.

La sentencia de su esposo, Juan Enrique Pérez Sánchez, es de ocho años de cárcel por los cargos de desórdenes públicos, desacato y sabotaje y está recluido en la prisión de Quivicán, provincia de Mayabeque.

Ante estos atropellos constantes, difundidos ampliamente en las redes sociales y medios independientes, no son pocos los cubanos que han exigido la libertad de los presos políticos sin temor a represalias.

Uno de ellos es el doctor Fernando Vázquez que entregó este miércoles una carta en la Asamblea Municipal del Poder Popular, en Calzada y 4, El Vedado, para informar que el día 14 de junio va a realizar una "caminata individual" desde el Parque John Lennon hasta 15 y K. En esa esquina están las oficinas de la dirección de los establecimientos penitenciarios. 

En una transmisión en vivo por su perfil de Facebook el cubano dijo que en ese lugar dejará una carta en la que expresará "su inconformidad" ante los cientos de prisioneros políticos que hay en Cuba y pedirá que todos sean puestos en libertad. 

"No deben estar presos, la prisión es un abuso, algo inhumano, son dantescas", opinó. Para Vázquez no es suficiente que una persona "se exprese distinto" en el terreno político para que sea llevado a prisión. Confesó que la idea que más le ha impulsado a esta acción es un pensamiento de Antonio Maceo que dice: "los derechos no se mendigan".

"Yo vengo a ejercer mi derecho constitucional, a hacer una petición, a manifestarme. No vengo a pedir ningún tipo de autorización", expresó.

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