La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró "preocupación" ante la represión del régimen cubano en Caimanera tras las protestas del pasado seis de mayo, y condenó "el patrón estructural de persecución" en la Isla. La CIDH señaló en particular, "la criminalización selectiva y deliberada contra personas que ejercen el derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación, manifestándose en oposición a las políticas gubernamentales".
En el comunicado publicado el pasado viernes, este órgano "principal y autónomo” de la Organización de los Estados Americanos (OEA), denunció que, en el marco de las protestas, se reportaron "incidentes de represión que incluyen actos de violencia contra manifestantes, detenciones arbitrarias y cortes deliberados de internet en diversas localidades del país".
Esta organización aseguró que recibió denuncias de al menos cinco personas detenidas de manera arbitraria, de los cuales dos "estarían incomunicados", debido a su participación en las protestas. Alertó sobre la situación de Yeris Curbelo Aguilera, reportero de Palenque Visión, que fue citado a interrogatorio por la Seguridad del Estado tras su cobertura a las protestas y su acercamiento a los familiares de los manifestantes detenidos en Caimanera con el objetivo de sacar a la luz pública sus testimonios.
La CIDH, en conjunto a su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), recordaron al régimen cubano que el derecho a la libertad de reunión pacífica y sin armas, la libertad de asociación y la libertad de expresión, "es una herramienta fundamental en la defensa de la democracia y de los derechos humanos", y que el Estado está obligado a "respetar, proteger, facilitar, y garantizar estos derechos".
Ambos organismos calificaron de "inadmisible la penalización per se de las demostraciones en la vía pública" y expresaron que los Estados "deben abstenerse de incurrir en prácticas de detenciones masivas, colectivas o indiscriminadas en manifestaciones". Consideraron además que la prensa juega un "rol fundamental" en las manifestaciones sociales y que el Estado "tiene el deber de garantizar que las personas periodistas no sean detenidas, amenazadas, agredidas, o limitadas en cualquier forma en sus derechos por el ejercicio de su profesión".
La CIDH y la RELE recordaron que "la protesta social" incluye el derecho a la libertad de reunión pacífica y sin armas, así como la libertad de asociación y la libertad de expresión, y que se trata de una herramienta "fundamental en la defensa de la democracia y de los derechos humanos".
Al finalizar reiteraron su llamado a las autoridades cubanas a "cesar su hermetismo a la observación internacional y los sistemas internacionales de derechos humanos" y a "comprometerse a trabajar junto con sociedad civil para encontrar soluciones pacíficas a los retos que enfrenta el país".
La CIDH es una organización que promueve la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región, y es un órgano consultivo de la OEA en esta materia. Está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
