Alerta de género: por una mejor cobertura de los feminicidios en Cuba

Ante los feminicidios que ocurren en Cuba y la desatención por parte del Estado, traducida en la falta de cobertura reconocida por la prensa estatal recientemente y una ausencia de estadísticas, las organizaciones de la sociedad civil han asumido la tarea de sacar a la luz estos asesinatos de mujeres. En esta labor de visibilización, la prensa independiente ha llenado el vacío de la prensa oficial. Sin embargo, esa cobertura no ha estado exenta de sesgos y deficiencias.

Así lo ha considerado la Alianza Cubana por la Inclusión (ACI), que a finales de marzo realizó la presentación online de una "Alerta de Género". Sus creadoras la definen como "una herramienta que busca visibilizar la necesidad de fomentar un periodismo con perspectiva de género, impulsado por editoras de género que logren cuestionar las narrativas tradicionales utilizadas en los medios de comunicación, los cuales, muchas veces sin intención, incurren en sesgos al momento de hablar de los cuerpos de las mujeres y niñas en noticias que revictimizan, discriminan y estigmatizan a las víctimas de feminicidio".

Entre los sesgos que identificaron las integrantes de ACI al analizar las noticias sobre feminicidios publicadas en los medios de la prensa independiente cubana en 2022 se encuentran la ausencia del término "feminicidio" en los titulares, que en opinión de las autoras de la alerta "perpetúa las desigualdades de género e invisibiliza la problemática de la violencia basada en género"; la mención de la condición de madre de la víctima en el titular, lo que en opinión de las integrantes de ACI despersonifica a la mujer asesinada al reducirla al rol de la maternidad; y el empleo de lenguaje violento que "hace pedagogía a la crueldad y nada aporta, por cuanto fomenta narrativas socioculturales de la violencia machista".

También se critica que en algunas narraciones se incluyan causas como el alcoholismo, que servirían de pretexto o justificación para el feminicidio, así como el empleo, por ejemplo, de la imagen referencial de una mujer tirada en el suelo para acompañar la noticia.

DIARIO DE CUBA conversa con dos de las integrantes de ACI encargadas de realizar este trabajo, en el que no intervino ninguna periodista.

"La Alianza Cubana por la Inclusión, como bien lo dice su nombre, es una alianza formada por mujeres de diferentes disciplinas, todas con una misma finalidad, prevenir la violencia de género en Cuba", explica Sara Cuba.

"Hemos estado generando acciones y estrategias educativas acordes a nuestra finalidad, y una de estas acciones, que a su vez es una herramienta educativa, es la Alerta de género".

"Todas las mujeres podemos velar por el reconocimiento de nuestros derechos, independientemente de nuestra profesión", añade por su parte Zelandia de la Cardidad Pérez Abreu.

Aunque el feminicidio se define como "el asesinato de una mujer por el hecho de serlo", una preocupación que surge ante la exigencia del empleo del termino en el titular es el riesgo de la imposición de un empobrecimiento del lenguaje al periodismo, al no poder usar sinónimos como "asesinato".

Al respecto, ambas integrantes de ACI aclaran que el propósito de la Alerta es educativo y nunca de exigencia a los medios independientes cubanos.

"Pretendemos unir voces e ideas para la prevención de la violencia contra las mujeres y en ocasiones los medios, sin darse cuenta, revictimizan a las mujeres", apunta Sara.

"Hemos visto cómo se usan de forma indiscriminada los términos homicidio, feminicidio, asesinato, y esto  puede confundir a  los lectores,  y es muy importante que se utilice en todo momento el término feminicidio. Entonces, la propuesta es que podamos instaurar el término feminicidio para que los lectores puedan asociarlo a la violencia contra las mujeres", argumenta.

Zelandia desea que los medios independientes cubanos estén "a la altura de la prensa de otros países".

"Por eso proponemos que tengan una editora de violencia, que conozca de esto y utilice el lenguaje de género adecuado", dice. "Te pongo un ejemplo: un actor que mató a su esposa. En muchos medios solo se hablaba del actor y que este se había suicidado después de haber cometido el feminicidio. En muchos ni se mencionaba el nombre de la víctima. Se pierde el enfoque de la noticia cuando lo que se resalta es que este era un actor. Al resaltar la figura del agresor, estamos desviándonos del hecho cometido, de la gravedad de un feminicidio".

Otra de las críticas que contiene la Alerta es que varios feminicidios ocurridos en 2022 en Cuba no recibieron cobertura. Sin embargo, quienes realizan periodismo independiente en la Isla trabajan en una situación de ilegalidad que les impide muchas veces realizar una investigación a fondo.

"No reprochamos a la prensa independiente. Sin su participación, jamás pudiéramos cumplir con el objetivo común de visibilizar la existencia del feminicidio en Cuba", dice Sara Cuba.

"Reconocemos que la prensa, así como todos los activistas y las activistas que defendemos derechos humanos, estamos en estado de vulnerabilidad ante la violencia del Estado y a la represión. Reconocemos que son quienes han asumido la tarea de poner de manifiesto la violencia de género en la Isla, ante la ausencia de un gobierno que no pretende publicar cifras de feminicidios y mucho menos reconoce. Lo que busca este análisis es que se haga periodismo con perspectiva de género".  

"Queremos una alianza que dé visibilidad a la situación de la violencia de género y no incurrir en sesgos comunes que revictimizan a las mujeres", recalca Sara.

También llama la atención entre los señalamientos de las activistas que, en su  opinión, el apuñalamiento de una mujer durante un intento de robo debió ser presentado como un feminicidio. ¿Significa esto que el asesinato de una mujer clasifica siempre como feminicidio?

"En este caso decimos que es feminicidio porque está dentro de lo que abarca su concepto. Primero, el feminicidio es cometido por un hombre en una situación de poder desigual. A las mujeres estar en la calle las expone a una situación de vulnerabilidad", sostiene Sara.

"Segundo, hablamos de feminicidio porque denota odio o desprecio a las mujeres y a sus cuerpos, situación que es evidente por las puñaladas que causaron la muerte de la víctima. Y, por último, hablamos de feminicidio en este caso porque el cuerpo de la víctima quedó expuesto en la vía pública, donde este hombre cometió el feminicidio y dejó el cuerpo de la mujer tirado", concluye.

¿Pero qué pasa si la mujer es víctima de su pareja femenina o de la esposa de un amante, o de la amante de su esposo? ¿Estamos en presencia de un feminicidio cuando una mujer es asesinada por otra mujer?

La opinión de Zelandia es que sí. "Se está agrediendo el cuerpo de una mujer, aunque la agresora sea otra mujer. Si la víctima presentó una denuncia por acoso o por amenaza y no le hicieron caso, hay feminicidio, porque el Estado está dejando de cumplir su responsabilidad y se convierte en cómplice. Cuando no hay complicidad por parte del Estado es femicidio", opinó.