Las represalias del régimen cubano contra los trabajadores, principalmente de la salud, que abandonan sus misiones en el exterior, han convertido en huérfanos forzosos a más de 5.000 niños, cuyos padres no pueden entrar a la Isla, denunció la ONG Prisoners Defenders ante la Delegación para las Relaciones con los Países de Centroamérica (DCAM) del Parlamento Europeo.
Durante la reunión, que tuvo lugar en Bruselas este jueves 17 de noviembre, el director de Prisoners Defenders, Javier Larrondo, expuso las violaciones de derechos a las que son sometidos los trabajadores cubanos enviados en "misiones" gubernamentales al extranjero y los castigos que reciben por dejarlas o incluso por decidir no retornar al país al terminarlas.
Entre las vulneraciones de sus derechos que sufre el personal cubano, Larrondo mencionó la confiscación de sus pasaportes, la imposibilidad de circular libremente por el país de destino y el robo de entre el 75 y el 90% de sus salarios por parte del Gobierno de la Isla.
El director de la ONG se refirió a la Resolución 368/2020, que prohíbe a los trabajadores civiles de "misión en el exterior" relacionarse con personas contrarias al régimen cubano o con compatriotas que hayan abandonado una de sus "misiones". Tampoco pueden establecer relaciones amorosas con los locales, sin informar de ello y recibir el visto bueno de los jefes de las "misiones", como contó a DIARIO DE CUBA la doctora Elisandra del Prado Torres.
Prisoners Defenders ha recogido 1.111 testimonios de profesionales cubanos de la salud que han escapado de las "misiones". El 40% de estas personas sufrió o fue testigo de acoso o abuso sexual, por parte de los jefes de las brigadas.
Entre las implicaciones negativas para estos trabajadores de desvincularse de las "misiones" está la imposibilidad de entrar a Cuba durante al menos ocho años, por lo que muchos hijos quedan separados de sus padres.
"Cuando un cubano no regresa a Cuba de forma inmediata, es reportado como desertor por la empresa de contratación cubana, en una carta oficial al Ministerio del Interior. Tenemos muchas. Decenas de documentos con validez legal internacional, firmados por Cuba, exponen que los trabajadores que no regresan a Cuba son declarados desertores por no volver de inmediato", expuso Larrondo.
"Las madres y padres profesionales civiles que han sido declarados desertores tienen hoy más de 5.000 hijos, 5.000 hijos que se han quedado forzosamente huérfanos. El Comité para los Derechos del Niño de las Naciones Unidas lo sabe. Ha condenado a Cuba este mismo mes de junio con estas palabras: 'que se ponga término a todas esas separaciones de hijos de sus padres, porque los padres han decidido poner fin a un contrato laboral'".
También los padres que quedan en Cuba son condenados a morir sin ver a sus hijos, si estos son declarados desertores.
El doctor Miguel Ángel Ruano Sánchez, del Gremio Médico Cubano Libre, quien se conectó desde Colombia, denunció que no ha podido entrar a su país en 20 años, por lo que no tuvo la posibilidad ni de enterrar a sus padres.
La prohibición de entrar a Cuba significa además la pérdida de cualquier propiedad que se tenga en el país. Los profesionales declarados desertores también son castigados con la imposibilidad de tener sus títulos legalizados para poder ejercer en el país que los acoja.
Ruano Sánchez, relató además que los médicos cubanos han sido utilizados para hacer proselitismo político en Venezuela y tenían que falsear las estadísticas para presentar las "misiones" como exitosas. Testimonios ofrecidos a DIARIO DE CUBA corroboran la veracidad de esa denuncia.
La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente de salud, reporta al régimen cubano más ingresos que el sector turístico. Algunas de estas "misiones" son financiadas por países desarrollados como Noruega, Portugal y Luxemburgo. Este último, aportaba el dinero que debían recibir los médicos cubanos por trabajar en Cabo Verde. Dejó de hacerlo cuando supo que el Gobierno de la Isla se quedaba con al menos el 75% de los salarios de los médicos, según dio a conocer Larrondo en la reunión con el DCAM.
La Unión Europea asegura que no financia directamente ninguna "misión" médica cubana
La Unión Europea (UE) manifestó durante la reunión el reconocimiento del "valor humanitario" de las "misiones" médicas, pero alertó de que deben cumplir los derechos laborales.
"Lo importante es subrayar que la UE valora el carácter humanitario de estas misiones médicas, que han sido elogiadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", indicó el subdirector para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Duccio Bandini, citó la agencia EFE.
También recordó que el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, "alabó" a las brigadas médicas cubanas en su discurso de 2016 en Cuba al afirmar que "no se puede negar el servicio que miles de médicos cubanos han prestado a los pobres y a los que sufren".
Sin embargo, Bandini dejó claro que la UE no financia directamente ninguna "misión" médica cubana y que tampoco forma parte de ningún contrato con el Gobierno cubano involucrado en estas brigadas médicas.
"Tampoco tenemos previsto apoyar esas brigadas médicas en el futuro", agregó EFE.
El funcionario del Servicio Europeo de Acción Exterior añadió que les ha "llamado la atención" que algunos Estados miembros de la UE acogieron a brigadas médicas cubanas durante la pandemia de Covid-19 y dejó claro que "la decisión de contratar a esos profesionales es exclusivamente de esos Estados miembros".
Aseguró que la UE "no conoce las condiciones contractuales de los profesionales cubanos" que forman parte de esas brigadas y confió en que "la legislación laboral del país se aplique a esos trabajadores".
En esa línea, afirmó que la UE "pide que todos los países, incluida Cuba, se adhieran a las normas de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo sobre las condiciones contractuales y la regulación, también para los profesionales que forman parte de sus 'misiones' médicas".