La prisionera política Aimara Nieto Muñoz recibió este lunes una visita familiar en la cual pudo ver a sus dos hijas y su madre en la prisión Mujeres de Occidente, más conocida como El Guatao. La activista había sido trasladada para esa prisión de mujeres desde Las Tunas el 9 de noviembre, informó a DIARIO DE CUBA su esposo y también activista Ismael Boris Reñí.
''Después de tres meses finalmente pudo ver a sus hijas, aunque ella se encuentra muy indignada porque la sanción que cumple actualmente es injusta debido a que eso del motín dentro de la prisión fue algo organizado por la Seguridad del Estado para mantenerla en prisión'', comentó Boris Reñí.
Sobre la decisión de trasladarla a La Habana desde la prisión que se encontraba en Manatí, Las Tunas, el esposo de Nieto Muñoz comentó que eso sucedió ''después de presentar al menos tres quejas en 15 y K (Dirección General de Prisiones) y una súplica de madre. Para nosotros era muy costoso ir hasta allá solo a verla''.
Encarcelada desde 2018 por los supuestos delitos de ''atentado'' y ''daño a la propiedad'' la también miembro de la Unión Patriótica de Cuba fue acusada en marzo de 2020, de organizar un motín en la cárcel del Guatao y por el cual fue nuevamente encausada por el presunto delito de ''desórdenes en los establecimientos penitenciarios o centros de reeducación''.
Nieto Muñoz ya extinguió su primera condena de cuatro años y en la actualidad se mantiene tras las rejas por ese nuevo delito, por el cual fue condenada a cinco años y cuatro meses de prisión.
La situación de Aimara Nieto Muñoz ha sido denunciada por el Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que demandó al régimen su inmediata liberación y una indemnización por daños y perjuicios.
Durante el cautiverio de la presa política, la comunicación con la familia ha sido irregular. Nieto ha estado castigada en aislamiento y sin derecho a llamadas telefónicas en varias ocasiones. Sus hijas, hasta esta visita se habían visto privadas de ver a su madre por periodos prolongados, de más de dos años.
Los prisioneros políticos Félix Navarro y Saylí Navarro, padre e hija logran verse nuevamente en prisión.
A la Dama de Blanco Saylí Navarro le permitieron visitar a su padre el prisionero político Félix Navarro en la prisión de Agüica durante 45 minutos, después de más de seis meses sin poder verse, informa RadioTVMartí.
La activista Annia Zamora informó al sitio estadounidense que a Saylí Navarro la pasaron ''al interior de la prisión de Agüica, por muchos pasillos, muchas rejas y la llevan a un lugar que supuestamente es la enfermería donde habían dos sillones y una mesa con una computadora. Ahí la sientan, allí está con su papá y a los 45 minutos le dicen que termina la visita y ellos protestan porque le habían dicho dos horas''.
Félix Navarro, de 68 años, cumple una condena de nueve años de prisión por el presunto delito de atentado y desorden público. Su salud en la cárcel se ha visto afectada debido a padecer de diabetes y por haberse contagiado en dos ocasiones con Covid-19. A ello se suma la falta de medicinas y las malas condiciones higiénicas y de alimentación de la prisión.
De igual manera su hija Saylí Navarro fue procesada y condenada a ocho años de cárcel por los supuestos delitos de atentado, desorden público y desacato. Cumple esa sanción en la prisión para mujeres de Matanzas conocida como Bellotex.
Ambos opositores fueron detenidos el 12 de julio de 2021 después que fueron a la estación policial de Perico, en Matanzas, a interesarse por los activistas detenidos por la protesta del día anterior.
La represión constante que ejerce el régimen contra disidentes y opositores es brutal, estén en prisión o fuera de ella, sea contra esta madre, Sayli o su padre. No obstante, Cubadebate publica hoy la asistencia de una delegación de periodistas en medios oficiales a una Conferencia internacional en Qatar sobre la tolerancia. Es el sinsentido y más ninguno.