El periodista independiente cubano Yoel Acosta Gámez denunció que fue golpeado por agentes policiales cubanos que lo interrogaron este viernes y lo liberaron al día siguiente con una multa de 4.000 pesos por "promover la contrarrevolución" en Baracoa, Guantánamo, donde reside, informó Radio Televisión Martí.
De acuerdo con el testimonio del reportero, luego de presentarse a una citación en la unidad de la Policía de Baracoa fue trasladado a "una oficina de Instrucción Penal", donde un oficial de la Seguridad del Estado le dijo que "iba a ser advertido oficialmente por publicar en las redes sociales e incitar a las personas en Baracoa a que se manifestaran en contra del régimen".
El oficial encargado de interrogar al periodista cubano, de apellido Moreira, le dio varios golpes en la cabeza, la espalda y el pecho, según denunció Acosta Gámez, lo cual presenciaron en un momento sus familiares.
Luego Acosta Gámez fue trasladado de regreso a la unidad policial de Baracoa, donde lo amenazaron con un proceso penal por el delito de "desobediencia" porque se negó a acompañar a dos oficiales que se presentaron en su vivienda a buscarlo sin una citación policial.
Finalmente, los agentes policiales comunicaron al periodista independiente que recibiría un "cambio de medida", que consistió en una multa de 4.000 pesos bajo los cargos de "promover la contrarrevolución" en Baracoa.
"Me dijeron que eso era porque yo incitaba y promovía la contrarrevolución en Baracoa, y me aplicaron esta multa de 4.000 pesos, la cual debo pagar en 72 horas", pues de lo contrario podría ser llevado ante los tribunales, agregó.
El reportero consideró que su arresto fue "una artimaña de la Seguridad del Estado para poder mantenerme en una celda, en un calabozo, hasta las 4:00 de la tarde, cuando fui liberado, por el simple hecho de una convocatoria que había acá en Baracoa, donde se les decía a las personas que salieran a manifestarse abiertamente en una zona conocida como El Rapidito, en el Malecón".
El agravamiento de la crisis energética que sufre el país tras el paso del huracán Ian a finales de septiembre ha provocado continuos y prolongados apagones en todo el territorio nacional, ante lo que muchos cubanos han salido a las calles a protestar.
Esta situación ha generado malestar social, que se ha reflejado en una miríada de protestas por todo el país. El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado alrededor del centenar en los últimos 15 días con base a testimonios y videos difundidos en redes sociales.
Estas protestas, de manifestaciones a sentadas, pasando por cortes de calles y cacerolazos, son eminentemente pacíficas, muchas veces con familias enteras caminando, en grupos que pueden ir de varias decenas hasta unos pocos centenares. La principal reivindicación es la reposición de la corriente, pero también se oyen gritos de "¡Libertad!" y contra el Gobierno.
ONG han denunciado el uso de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad y grupos progubernamentales y anunciado que pronto comenzarán algunos procesos penales por atestado directo para los arrestados, a los que advertían que se iba a acusar de los presuntos delitos de desórdenes públicos, desacato y resistencia.