La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, denunció la "persecución de la juventud" en Cuba, citando la detención de 56 menores por participar en las protestas antigubernamentales de julio pasado, informó AFP.
"La Secretaría General de la OEA condena enérgicamente la persecución de los jóvenes y sus líderes y expresa su profunda preocupación por los casos de presos políticos menores de edad", subrayó la organización en un comunicado.
Según la oficina de Almagro, 26 menores han sido condenados a prisión o arresto domiciliario en Cuba, donde se enfrentan a penas de hasta 19 años. Catorce menores siguen en prisión y seis están a la espera de juicio.
De acuerdo con el comunicado, varios de los menores detenidos han contraído sarna, dengue, hepatitis y Covid-19, mientras dos jóvenes con enfermedades crónicas no han recibido el tratamiento necesario.
"La Secretaría General de la OEA denuncia la represión generalizada del régimen cubano y las continuas violaciones de los derechos humanos", dice el texto, que exige, "una vez más", la inmediata liberación de todos los opositores detenidos de forma "arbitraria".
Almagro se reunió esta semana en la sede de la OEA en Washington con una delegación de la organización Freedom House y las activistas Anamely Ramos, Claudia Genlui y Salomé García Bacallao, "para dialogar sobre la grave y preocupante situación de los jóvenes presos políticos en Cuba y la sistemática violación de los derechos humanos por parte del régimen".
Pese a las denuncias internacionales, las autoridades penitenciarias cubanas siguen violando los derechos de los prisioneros políticos, como fue el reciente caso de Lizandra Góngora, a quien han castigado con la suspensión de sus visitas por no participar en actividades políticas a favor del régimen, denunció su esposo a Radio Televisión Martí.
"La situación de Lizandra se debe a que, como ella es presa política, la quieren doblegar de alguna forma, y como ella no cede, le han quitado ya dos visitas sin dar explicación alguna, y para yo ir al Guatao tengo que recorrer unos cuantos kilómetros. Hay que cocinarle los alimentos y salir de madrugada para la prisión y, entonces, tuve que regresar con toda esa comida para Güira", explicó su esposo, Ángel Delgado.
"Lizandra estuvo 42 días en una celda de castigo. A partir de ese periodo, probablemente por el exceso de humedad en las paredes de la celda, le han salido varias machas oscuras en la piel, y no se determina qué tratamiento van a ofrecerle. Lleva ya varios meses así y no la han llevado a un especialista, ni tampoco le han realizado prueba alguna para determinar qué padecimiento sufre. Ella está muy preocupada porque pasa el tiempo y cada vez se pone peor", añadió.
La cubana, madre de cinco hijos, fue sentenciada a 14 años de privación de libertad por su participación en las protestas antigubernamentales del 11J.
Las históricas manifestaciones del 11J en unas 50 ciudades de la Isla dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 1.300 detenidos, según la organización cubana de derechos humanos Cubalex.
