El apóstol Mario (Mayim) Jorge Travieso y su esposa, Velmis Adriana Medina Mariño, fueron detenidos este lunes en la ciudad Victoria de Las Tunas, informó en Facebook el pastor bautista Mario Félix Lleonart, fundador del instituto Patmos.
El arresto se produce después de que funcionarios del Ministerio de Justicia "visitaran" el fin de semana a Travieso, por su intención de realizar un evento para madres de cubanos presos por las manifestaciones del 11 y 12 de julio pasados.
El pastor y su esposa lideran el Ministerio Viento Recio, adscrito a la red de iglesias conocida como Movimiento Apostólico. Travieso había dicho a DIARIO DE CUBA que los funcionarios gubernamentales que lo visitaron querían "detener el evento de mujeres, 'Rompiendo las Cadenas'", que convocó a finales de marzo.
"Estamos convocando a todas las madres con hijos presos al evento los días 29 y 30 de abril en la iglesia Casa de Restauración, en Las Tunas, cita en Eddit Martínez 34", posteó el mes pasado el líder religioso. Añadió que el hospedaje y la comida para las madres que residen fuera de la provincia oriental serían totalmente gratuitos.
Travieso explicó que los propios miembros de la iglesia estaban apoyando con lo necesario para realizar el encuentro, y añadió que, de ser preciso, habilitaría el templo con colchones para suplir las necesidades de hospedaje.
Desde el anuncio, sin embargo, enfrentó no solo los retos de la logística, sino también el acoso del régimen, que intenta dispersar cualquier iniciativa en favor de los más de mil presos políticos en la Isla, según estadísticas de la ONG Prisoners Defenders.
Travieso explicó que el pasado día 6 de abril Rolando Garrido, administrador de la iglesia, y el pastor Arcel Domínguez, que colabora en la congregación tunera, fueron citados por la policía política, con la finalidad disuadirlo de la realización del evento.
"Les dijeron que si seguía adelante me meterían preso", contó el pastor, que ya esperaba un arresto como el de este lunes.
En marzo pasado, la congregación de Travieso recibió y arropó a la familia del pastor Lorenzo Rosales Fajardo, preso por participar las manifestaciones del 11J. "Ellos necesitan el apoyo de toda la Iglesia cubana", dijo entonces Travieso.
En febrero, el apostol fue uno de los más de 20 miembros de la sociedad civil que firmaron la Carta por la Vida, una misiva pública al régimen de La Habana en la que se demandaba la abolición de la pena de muerte del nuevo Código Penal que busca imponer el Partido Comunista.
