El líder evangélico Mayim Jorge presentó este domingo ante su congregación, en la ciudad Victoria de Las Tunas, a la familia de Lorenzo Rosales Fajardo, preso por participar las manifestaciones del 11J.
Jorge, quien pertenece a la red de iglesias del Movimiento Apostólico, invitó al púlpito a la esposa e hija menor del preso político, así como a David, hijo mayor del matrimonio, quien fue arrestado junto a su padre durante las protestas en Palma Soriano, Santiago de Cuba.
En esa localidad oriental cubana, Rosales Fajardo lidera una pequeña congregación independiente que el régimen cubano se niega a legalizar, situación similar a la del Movimiento Apostólico, cuyas condiciones para oficiar cultos son precarias.
"Con la familia del pastor Lorenzo, preso injustamente por el régimen cubano, los traje a la iglesia que pastoreo para bendecirlos, porque ellos necesitan el apoyo de toda la Iglesia cubana", posteó en su cuenta de Facebook Jorge.
El pastor ha manifestado en varias ocasiones su inconformidad con políticas del Estado socialista, como el reciente apoyo a la invasión de Rusia a Ucrania, sobre lo que dijo: "Solo líderes deleznables, con mentalidad dinosáurica pueden apoyar una guerra injusta y traicionera".
A finales de diciembre de 2021 se celebró el juicio contra Rosales Fajardo y otros manifestantes en Palma Soriano, con una petición fiscal de diez años de prisión para el pastor.
Aunque las autoridades anunciaron que se dictaría sentencia firme el 5 de enero han pasado más de dos meses sin noticias de Rosales Fajardo, a quien se le acusa de desacato, desorden público e instigación a delinquir, todos delitos comunes que imputan las autoridades a las quienes reclamaron libertad y el fin del régimen.
Marilidegnis Carballo, esposa del pastor y líder junto a él de la Iglesia Monte de Sión, relató entonces a DIARIO DE CUBA que en el juicio los testigos presentados fueron "en su mayoría" policías: "Se contó una historia que no fue la que verdaderamente vimos y vivimos ese día".
El caso de Rosales Fajardo también ha tenido repercusión fuera de la Isla. A inicios de diciembre pasado ciudadanos británicos acudieron a la Embajada de Cuba en Londres para entregar un documento que pedía la libertad del pastor evangélico.
Entre ellos estaba Scot Bower, director ejecutivo de la organización no gubernamental Christian Solidarity Worldwide, quien transmitió en vivo vía Facebook el momento en que él y tres personas más intentaban convencer a los funcionarios de La Habana para que recibieran más de 3.000 firmas a favor de la excarcelación de Rosales Fajardo.
En febrero de este año cinco relatores especiales de las Naciones Unidas firmaron una carta a La Habana solicitando información sobre el trato y la detención de varios líderes religiosos.
De acuerdo con una reciente investigación, el evangélico fue el grupo religioso con más líderes reprimidos a consecuencia del 11J, pico entendible tras el involucramiento público cada vez mayor en asuntos de la vida política nacional de esa minoría, a la que pertenece un 7% de la población.