Feministas cubanas en Madrid se sumaron el martes 8 de marzo a una marcha multitudinaria a propósito del Día Internacional de la Mujer, en la que se manifestaron por todas las mujeres que en Cuba no pueden ejercer la libre expresión y por la libertad de las presas políticas.
"Marchamos con los rostros de las mujeres que son a diario acosadas por las fuerzas de la Seguridad del Estado, con los rostros de las presas políticas, de las madres, de las muchas que hoy están en prisión. Estamos con ellas, no están solas", declaró la historiadora del arte Carolina Barrero, en una directa en su perfil de Facebook.
"Esta es una marcha de miles de personas en Madrid. Por menos que esto en Cuba se ha acusado de sedición, se ha encarcelado a niños, se ha condenado a más de 20 años de privación de libertad. (Marchamos) porque un día podamos marchar así todas", añadió Barrero.
A la marcha por las calles madrileñas se unieron, además de Barrero, la poeta Katherine Bisquet, la historiadora del arte Yanelys Núñez Leyva, la cineasta Heidi Hassan, las periodistas Mónica Baró e Iliana Hernández, el escritor y artista Nonardo Perea y el activista Lázaro Mireles, entre otros.
Los manifestantes portaron banderas cubanas y carteles con las caras de mujeres encarceladas por el régimen tras las protestas del 11J, como la Dama de Blanco Sissi Abascal. También, de la activista de la UNPACU Aymara Nieto Muñoz, presa desde 2018.
Barrero resaltó que durante el último años la resistencia en Cuba ha sido femenina y negra, en referencia a aquellas mujeres que han decidido plantarse pese al acoso, las constantes detenciones y las amenazas de un régimen violento y machista.
El grupo de activistas en el que se encontraban Ileana Hernández y Lázaro Mireles, en otro punto de la manifestación madrileña, sufrió el ataque verbal de manifestantes procastristas, de acuerdo con imágenes compartidas en Facebook.
En la Isla, el gobernante Miguel Díaz-Canel felicitó en Twitter "a todas las mujeres cubanas que con su obra enorgullecen a la Patria" y les agradeció a aquellas que "sostienen y levantan la resistencia creativa todos los días".
Mensajes similares se generaron en las redes sociales desde el oficialismo, dedicados a hacer propaganda al régimen en materia de "igualdad".
Sin embargo, activistas independientes como la plataforma Yo Sí Te Creo cargaron contra cualquier celebración de la fecha internacional al criticar que al menos cuatro mujeres han muerto de forma violenta en Cuba en las primeras semanas de 2022, presuntamente a manos de sus parejas.
Según sus datos, los únicos disponibles a falta de un recuento oficial, otras 34 cubanas tuvieron un destino similar en 2021.
La plataforma reclamó además que hay 76 mujeres detenidas por razones políticas y no existen "refugios ni protocolos específicos para víctimas de violencia de género".
El Estado cubano reconoce la violencia de género en la nueva Constitución (2019), pero no tipifica el feminicidio como delito en el Código Penal. La ley cubana establece que los delitos de lesiones, coacción o amenaza no se investigan por parte de las autoridades si no existe una denuncia de la víctima o de un tutor, en caso de discapacidad.
La alusión más cercana al feminicidio aparece en el Artículo 264.1, que reconoce como asesinato "al homicidio producido entre parientes o cónyuges de matrimonios formalizados o no".
La aprobación de una ley integral contra la violencia de género es en este momento una de las reivindicaciones más constantes de la sociedad civil independiente cubana.
Felicidades a las cubanas feministas.