El Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá condenó a través de un mensaje en la red social Twitter las sentencias de prisión adoptadas por los tribunales cubanos contra decenas de manifestantes del 11 de julio y expresó su apoyo a la lucha por la democracia en la Isla.
"Canadá las condena duras sentencias impuestas por la protestas del 11 de julio. Canadá aboga firmemente por la libertad de expresión y el derecho a la reunión pacífica libre de intimidación. Estamos con el pueblo de Cuba en su aspiración por la democracia", indica el mensaje.
Se trata de la primera declaración oficial de Ottawa sobre el tema. Empresas de Canadá tienen amplios lazos económicos con el régimen cubano y sus autoridades mantienen un intercambio fluido.
Ante el pronunciamiento, varios internautas cubanos expresaron su sorpresa y agradecimiento.
"Como cubana-canadiense, les agradezco la condena, pero necesitamos acciones concretas del Gobierno canadiense como la aplicación de sanciones bajo la Ley Magnitsky y demandar a compañías públicas y privadas que detengan las negociaciones con la dictadura más vieja de América", apuntó en un comentario la activista cubana exiliada en ese país Estrella Medina.
En la misma cuerda, el docente universitario cubano Alex González León insistió: "¡Bien hecho! ¿Qué sigue? Necesitamos más que un pronunciamiento. El próximo paso deberían ser sanciones contra GAESA, Luis Alberto Rodríguez López Calleja, Raúl Castro, y todos los miembros del Buró Político".
El perfil de Twitter que se hace conocer como Lechuza, recalcó: "Veo esto pero no creo a mis ojos. Ahora enfoquémonos en hacerlo más que un tuit. Tenemos bastantes palabras, ahora necesitamos acciones".
Ottawa apenas se ha pronunciado sobre la represión de las protestas en Cuba, a pesar de que el joven cubano canadiense Michael Carey Abadin, de 19 años de edad, habría sido condenado a trabajos forzados en prisión por su participación en el estallido social, según denunció su familia al medio de ese país CBC News.
Carey Abadin se encontraba residiendo en La Habana Vieja junto a su madre, de nacionalidad cubana, cuando comenzaron las manifestaciones contra el régimen, a las que decidió sumarse.
Según las declaraciones de su madre, el joven tenía previsto marcharse a estudiar a Canadá y poseía un billete de avión para ello, pero la cancelación de los vuelos por la pandemia del Covid-19 se lo impidió.
Su detención tuvo lugar al día siguiente de las protestas y a fines de 2021 se encontraba acusado de "daños a la propiedad pública" debido al presunto lanzamiento de una piedra contra una patrulla de la Policía, por lo que le piden entre cinco y seis años de privación de libertad.
Durante los meses que lleva en prisión ha contraído el Covid-19, hepatitis y VHS-1 (herpes no genital), enfermedades muy extendidas en las cárceles de la Isla, lo que provocó que lo llevaran a la enfermería del penal Jóvenes de Occidente, ubicado en las afueras de La Habana.
Tras salir de la enfermería fue puesto en una "brigada de trabajo" cortando el césped con un machete, denunció su madre, quien dijo haber sido visitada por agentes policiales tras dar declaraciones a la prensa sobre el caso de su hijo.
"Mi hijo está en peores condiciones que antes (…) ahora tiene lesiones en las piernas que están supurando", afirmó la madre de Carey Abadin.
A pesar de los reclamos de activistas y grupos de exiliados cubanos para que la Administración de Justin Trudeau interviniera en ese caso, no ha trascendido gestión alguna al respecto.
Ya era hora! El gobierno de Trudeau ha sido muy condescendiente con La Habana.
Felicidades al equipo de trabajo de Diario de Cuba. Por Canadá, mucho mejor que nada. Las relaciones interpersonales pueden tomar cualquier dirección. Sin embargo, por lo general; los socios de Cuba son zombis.