Mientras el miércoles familiares del líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, lograron visitarlo en la cárcel de Mar Verde de Santiago, por tercera vez desde su encarcelamiento en julio, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad una resolución en favor de activistas de derechos humanos en la Isla, entre ellos el opositor condenado.
Nelva Ismaray Ortega Tamayo, esposa de Ferrer, dijo en un video publicado en el canal oficial de la UNPACU en Youtube, que el opositor "se mantiene con fuertes dolores de cabeza, de estómago, zumbido en los oídos, sangramiento bucal" y "a ello se suma dolor molar porque ha perdido empastes desde hace más de 15 días".
"No solo le niegan asistencia médica, también estomatológica", denunció Ortega, quien logró verlo en prisión junto con algunos de los hijos de Ferrer.
"Nos confirmó que se mantiene en las mismas condiciones inhumanas y degradantes, en la misma celda, en la misma tumba donde le están matando lentamente", añadió.
La también activista de la UNPACU dijo que intentaron pasarle alimentos, pero muchos de ellos fueron prohibidos.
"Él mandó un fortísimo abrazo a todas aquellas personas que siguen apoyando la causa, su liberación y la de todos los presos políticos de la Isla", concluyó Ortega Tamayo.
El mismo miércoles en la noche el Senado de EEUU dio luz verde a una resolución presentada anteriormente por el senador Rick Scott y coauspiciada por los senadores cubanoamericano Marco Rubio (republicano por Florida) y Mike Braun (republicano por Indiana), con la que se rinde honor a Ferrer y a otros activistas cubanos.
Antes de la aprobación de la resolución, Scott realizó una intervención la que recordó que el pasado 11 de julio "los cubanos se lanzaron a las calles clamando por la libertad y, en lugar de escuchar los gritos de su pueblo, el régimen arremetió con la violencia y la opresión que ha utilizado durante más de 60 años para silenciar la oposición".
El político denunció que el régimen mantiene a activistas bajo arresto domiciliario, que cientos de cubanos están detenidos indefinidamente o injustamente condenados a prisión simplemente por exigir derechos humanos básicos. Condenó que algunos de estos manifestantes se enfrentan a penas de prisión de hasta 30 años.
Sobre Ferrer, Scott denunció que está siendo "torturado por el régimen comunista en un intento de acabar con su vida" y también destacó el caso del opositor Félix Navarro.
De Navarro, quien es acusado de de los presuntos delitos de "atentado y desorden público", señaló: "no fue arrestado por manifestarse, sino por preguntar a la Policía sobre el estado de algunos de los miembros de su grupo que han sido detenidos".
Para el senador, "el injusto encarcelamiento, palizas y torturas son abominables. Es inhumano y no puede ser tolerado".
"Está claro que estas acciones se derivan del miedo paralizante del régimen a que el movimiento por la libertad se extienda por toda Cuba. Les aterra que se avecine un nuevo día de libertad para el pueblo cubano, por lo que recurren a la represión total y al silencio ante cualquier mención de la independencia o la libertad", añadió.
Insistió en que los reclamos de la Administración del presidente Joe Biden a la liberación de los presos políticos en Cuba deben ir acompañados de acciones que presionen de verdad al régimen.
La resolución exige una visita médica humanitaria inmediata de un organismo independiente de derechos humanos al opositor cubano y a los detenidos por el 11J que padecen alguna dolencia en prisión.
Esta semana, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, declaró a través de Twitter que "José Daniel Ferrer es un cubano honorable y valiente, que defiende la libertad del pueblo cubano mientras soporta duras condiciones".
"Estamos con Ferrer y todos los manifestantes políticos que luchan por la esperanza de un futuro mejor para Cuba. Deben ser liberados", añadió Blinken.
También, Samantha Power, administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, sus siglas en inglés), demandó la libertad del líder opositor cubano y se refirió a las duras condiciones carcelarias a la que está sometido Ferrer.
"En 2016 conocí a Ferrer, quien había pasado ocho años en la cárcel por activismo de derechos humanos en Cuba. Hoy es uno de los 100 encarcelados como castigo político, con la prohibición de ver a su familia, en una afrenta inaceptable a los llamados de libertad del pueblo cubano. Debe ser liberado", señaló la funcionaria, también a través de Twitter.
José Daniel Ferrer fue detenido junto a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo cuando se dirigían a participar en las protestas del 11J en Santiago de Cuba.
Debido a las condiciones de su arresto y la incomunicación a la que estuvo sometido, Amnistía Internacional declaró en un momento dado que era víctima de una desaparición forzada y lo incluyó en una lista negra de prisioneros de conciencia.
La situación de Ferrer fue denunciada en el Parlamento Europeo, junto a la de los también presos políticos Aymara Nieto, Maykel Castillo (Osorbo), Luis Robles, Félix Navarro y Luis Manuel Otero Alcántara, así como los casos del reverendo cubano Lorenzo Fajardo, Andy García Lorenzo, además del acoso contra el dramaturgo Yunior García Aguilera.
La Organización de Estados Americanos (OEA) exigió al régimen cubano permitir "de inmediato" la visita de una misión internacional que pueda constatar la situación de las "personas presas políticas", y expresó su "especial preocupación" por la integridad de José Daniel Ferrer.