El Gobierno de Estados Unidos reclamó la libertad para el coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer García, y también para los cientos de detenidos tras las protestas ciudadanas del 11 de julio, quienes durante las últimas semanas están siendo sometidos a juicios ejemplarizantes por el régimen castrista.
"José Daniel Ferrer es un cubano honorable y valiente, que defiende la libertad del pueblo cubano mientras soporta duras condiciones", declaró el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en un mensaje en su cuenta en Twitter el martes.
"Estamos con Ferrer y todos los manifestantes políticos que luchan por la esperanza de un futuro mejor para Cuba. Deben ser liberados", añadió Blinken.
También, Samantha Power, administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, sus siglas en inglés), demandó la libertad del líder opositor cubano y se refirió a las duras condiciones carcelarias a la que está sometido Ferrer.
"En 2016 conocí a Ferrer, quien había pasado ocho años en la cárcel por activismo de derechos humanos en Cuba. Hoy es uno de los 100 encarcelados como castigo político, con la prohibición de ver a su familia, en una afrenta inaceptable a los llamados de libertad del pueblo cubano. Debe ser liberado", señaló la funcionaria, también a través de Twitter.
El pasado viernes, Ferrer envió un mensaje desde la cárcel en el que apuntó que "es hora ya de salvar a Cuba". Su hermana, Ana Belkis Ferrer García, denunció a través de Facebook que las autoridades carcelarias ahora también interrumpen las llamadas a las que el opositor tiene derecho.
"La dictadura de Raúl Castro y Díaz Canel le teme tanto que no les basta con mantenerlo en tan extremas, inhumanas y crueles condiciones, bajo torturas físicas y psicológicas constantes y permanentes. Ahora también han determinado interrumpir desfachatadamente los escasos cinco minutos de llamada telefónica para impedir que denuncie tan preocupante situación y nos transmita sus importantes mensajes en defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia de nuestra sufrida y amada nación", dijo Ferrer García.
José Daniel Ferrer fue detenido junto a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo cuando se dirigían a participar en las protestas del 11J en Santiago de Cuba.
Debido a las condiciones de su arresto y la incomunicación a la que estuvo sometido, Amnistía Internacional declaró en un momento dado que era víctima de una desaparición forzada y lo incluyó en una lista negra de prisioneros de conciencia.
La situación de Ferrer fue denunciada en el Parlamento Europeo, junto a la de los también presos políticos Aymara Nieto, Maykel Castillo (Osorbo), Luis Robles, Félix Navarro y Luis Manuel Otero Alcántara, así como los casos del reverendo cubano Lorenzo Fajardo, Andy García Lorenzo, además del acoso contra el dramaturgo Yunior García Aguilera.
La Organización de Estados Americanos (OEA) exigió al régimen cubano permitir "de inmediato" la visita de una misión internacional que pueda constatar la situación de las "personas presas políticas", y expresó su "especial preocupación" por la integridad de José Daniel Ferrer.
El 3 de diciembre, la familia del líder de la UNPACU pudo visitarlo por segunda vez en los cinco meses que el opositor ha estado en prisión. Las autoridades carcelarias impidieron que su hijo mayor lo visitara.