La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) manifestaron su preocupación por "la continuidad de las estrategias represivas e intimidatorias por parte del Estado de Cuba" para obstaculizar el desarrollo de la Marcha Cívica por el Cambio del pasado 15 de noviembre.
En una declaración hecha pública el lunes, ambos organismos regionales llamaron a La Habana a asegurar "la no repetición de las violaciones a los derechos humanos que se han constatado desde el 11 de julio en Cuba" y le recordaron "su deber de respetar, proteger y garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la reunión pacífica".
"Frente a esta realidad, la CIDH y su RELE recuerdan que los Estados deben actuar sobre la base de que las protestas sociales son lícitas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público", por lo que "la actuación policial en contextos de manifestaciones debe tener por fin facilitar y proteger los derechos de las personas que participan de las mismas, no la confrontación y limitación de derechos".
"La protesta social y la libertad de expresión constituyen herramientas que contribuyen a explorar mecanismos de diálogo e intercambio entre las autoridades y la ciudadanía", subrayó la declaración.
La CIDH resumió el hostigamiento del régimen contra los activistas miembros de la plataforma Archipiélago y sus coordinadores desde semanas antes de la fecha de la Marcha, así como las advertencias de la Fiscalía General de la República en cuanto a que la insistencia en manifestarse supondría su procesamiento por varios delitos.
Asimismo, el documento refiere la celebración de "diversos actos represivos e intimidatorios entre el 12 y 15 noviembre, reportes de alegadas retenciones domiciliarias con vigilancia policial, detenciones arbitrarias, actos de repudio y hostigamiento en contra de las personas organizadoras y de quienes apoyaban la marcha, citaciones a interrogatorios en estaciones policiales, amenazas de imputación de delitos y cortes deliberados en el servicio de internet".
"Estas acciones represivas conllevaron un escenario generalizado de temor y autocensura, y desalentaron el ejercicio del derecho de protesta por parte de la ciudadanía", dice el texto, que refiere que la CIDH y su RELE toman nota de tales hechos.
También cita las amenazas y detenciones contra periodistas de diversos medios de comunicación independientes, el asedio a sus viviendas, así como la suspensión de las credenciales de prensa a cinco reporteros de la agencia española EFE apenas dos jornadas antes del 15N.
Además, el texto dice que los organismos toman nota de "la salida al exilio de Yunior García (el 17 de noviembre) uno de los líderes de la plataforma Archipiélago y promotor de la marcha cívica. Según información, ello habría sido motivado por las amenazas, la retención domiciliaria y los actos de hostigamiento en su contra y de su familia".
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la CIDH para estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión. En diversas ocasiones anteriores, sus expertos han cuestionado la violación de esos derechos por el régimen cubano.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Su principal objetivo es promover los derechos humanos en la región, aparte de actuar como órgano consultivo de la OEA en la materia.
