El periodista independiente cubano Héctor Luis Valdés Cocho relató este lunes la detención que sufrió el fin de semana y las amenazas de la policía política debido a su trabajo y su apoyo a la marcha cívica por el cambio convocada para el próximo 15 de noviembre.
"Terminé de cubrir las festividades por la noche de brujas (Halloween) acá en Cuba, festejos que los jóvenes llevaban a cabo en el Paseo del Prado. Eran más de 300 muchachos, todos reunidos, algunos alejados de la realidad que viven y otros no tanto, pero escapando de ella por lo menos en esas horas. Ya me disponía regresar a casa, hablaba por teléfono con mi pareja, Raúl Soublett López, cuando una persona vestida de civil me grita por mi nombre que me detuviera: '¡Héctor, párate ahí!'", contó.
"Me detuve, lo miré y recuerdo que muy dentro de mí me dije: 'No dormiré hoy en casa'. Solo le dije a Raúl: 'Oye, me llevan'. Típico por parte de ellos, al más puro estilo Al Capone, parquearon un carro gris de matrícula particular, marca Geely delante de mí. No me daba la gana soportar en esta ocasión la arbitrariedad de detenerme sin cometer delito alguno; por eso me defendí como gata boca arriba", dijo.
"'¡Héctor, súbete!'. Entre empujones que me daban; puñetazos y arañazos que yo le daba. En fin, no puedo negar que en esta ocasión Héctor no era él mismo. Yo también golpeé. Ya dentro, pues arrancó aquel carro y fuimos donde ya me imaginaba. Sabía que mi ya conocida Villa Marista me esperaba. Llegando, me llevaron directo a posar de manera sexy, ustedes saben: 'Desnúdate, separa las piernas, ¿tienes algo con qué grabarnos?'", contó que le dijeron los agentes de la Seguridad del Estado.
Valdés dijo que el motivo del interrogatorio forzado fue el haber convocado a salir a las calles cuando detuvieron a la periodista independiente Iliana Hernández la semana pasada, "por estar apoyando la convocatoria" del próximo 15 de noviembre, "y porque, según ellos, mi trabajo como periodista de ADN Cuba les preocupa y mucho".
"No hablé absolutamente nada con ellos porque ya los años y la experiencia acumulada me ha hecho entender que en estos tristes casos lo mejor es callar", dijo.
El periodista aclaró que no convocó por la liberación de Hernández. "Dije que saldría solo. Yo solo me basto y me sobro. No apoyo convocatorias de nadie, solo apoyo la decisión soberana de un pueblo a salir cívica y pacíficamente a exigir sus derechos. Mi trabajo en ADN Cuba, así como en El Español, lo hago y lo seguiré haciendo como hasta ahora; apegado a la ética y la profesionalidad. Pero sobre todas las cosas, a la verdad. Esa que ustedes tanto temen".
"Fue una noche en vela literalmente hablando. Dos interrogatorios por más de 40 minutos cada uno. A decir verdad nunca me bajaron hacia las celdas, siempre estuve en el mismo cuarto antártico, con aquella temperatura que me tenía los huesos a punto de partir. Pero firme; firme en la convicción de que estoy realizando lo correcto", dijo.
Héctor Luis Valdés Cocho agregó que hubo muchas amenazas que repiten el mismo discurso gastado. "Héctor, ¡vete del país! Héctor, ¡no te vamos aguantar una más! Héctor, ¿por qué sigues en El Español? Héctor, ¿quieres que te consigamos para que termines tu carrera?"
"Vivimos tiempos difíciles, tiempos en que Cuba está experimentando cosas grandes. Nosotros lo sabemos y lo sentimos. Los perros lo saben y le temen", concluyó.
No entiendo por qué siempre tiene que hacer tanto énfasis en la mariconeria para contar cuando es detenido y agredido por la policía del régimen.
Que mi pareja aquí, que los aruñe, que me defendí como gata, que me invitaron a posar sexy....
Qué trágica es, como si a los lectores nos interesara su inclinación sexual.