El líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, Virgilio Mantilla Arango, inició una huelga de hambre en la prisión de Cerámica Roja, tras ser arrestado el pasado 11 de julio y condenado a tres años y tres meses de privación de libertad por participar en las protestas antigubernamentales, informó Radio Televisión Martí.
De acuerdo con la información ofrecida al medio de prensa por Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano en el territorio, y Ángela Emilia Nodal Hernández, esposa de Mantilla, este presenta un estado de salud notablemente deteriorado en una celda de castigo.
Marrero Huerta denunció que "Mantilla Arango fue víctima de un injusto proceso judicial", ante lo que el prisionero decidió comenzar una huelga de hambre porque "esperaba una reducción de la condena".
Por ese motivo, explicó el opositor, "la salud de Virgilio Mantilla Arango, de 51 años de edad, continúa deteriorándose vertiginosamente", pues el activista padece de dos hernias discales que le provocan constantes dolores y calambres en las piernas.
De acuerdo con Marrero Huerta, las autoridades carcelarias no han permitido el acceso a atención médica especializada para tratar las dolencias de Mantilla, pese a que escribió una carta a la Jefatura de la Seguridad del Estado en la provincia Camagüey, donde pidió ser llevado a un centro hospitalario y ser inmediatamente sometido a una cirugía, pues teme quedar inválido.
Ángela Nodal, esposa de Mantilla, declaró al medio de prensa con sede en Estados Unidos que fue recientemente a visitar al opositor en la cárcel, pero como solo dejaron pasar a una persona le cedió la oportunidad al padre.
Uno de los jefes del penal confirmó al padre de Mantilla Arango que su hijo se encuentra en huelga de hambre.
"Está solo, aislado, ¡y con esa noticia!, porque él no pensó salir tan malo como salió, lo llevaron demasiado recio", explicó Nodal.
Esta es la cuarta ocasión en que Mantilla es condenado por las autoridades cubanas debido a sus ideas políticas.
Mantilla Arango, quien fue liberado el pasado 4 de julio tras cumplir una condena de ocho meses por manifestarse en apoyo al Movimiento San Isidro, fue juzgado nuevamente por su participación en las protestas del 11 de julio. Ya fue sancionado por el Tribunal Municipal de Florida el 23 de julio, a nueve meses de privación de libertad por un delito de "desacato".