El Tribunal Popular Provincial ratificó la petición de tres años de privación de libertad para el opositor Virgilio Mantilla Arango, en un juicio celebrado en la propia prisión Cerámica Roja, en la ciudad de Camagüey, el miércoles en la mañana, informó Radio Televisión Martí.
Acusado ahora del supuesto delito de colocación de carteles antigubernamentales, sobre el líder de la Unidad Camagüeyana pesa su cuarta condena por razones políticas.
"Queda concluso a sentencia en diez días. En el juicio solamente permitieron la presencia de Ángela Emilia Nodal Hernández, esposa de Virgilio, y el padre de Virgilio y el abogado, que según ha expresado la familia, lo defendió a capa y espada", dijo Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba en Camagüey.
"Nada podemos hacer ante la injusticia de la dictadura castrista. Una vez más hay un ensañamiento contra Virgilio", dijo Marrero, quien alertó que la esposa, con lágrimas en los ojos, le dijo que estaba "flaco, enfermo y continúa en una celda de castigo, tapiada y en condiciones infrahumanas, y que está caminando medio doblado".
Según Marrero, el opositor tiene una hernia discal, problemas en la cervical, también producto de unas brutales golpizas que recibió de la Brigada Especial hace siete años. Por esta razón, Mantilla Arango ha escrito recientemente una carta a la Jefatura de la Seguridad del Estado en la provincia Camagüey, donde pide ser llevado a un centro hospitalario y ser inmediatamente sometido a una cirugía, pues teme quedar inválido.
Mantilla Arango, quien fue liberado el pasado 4 de julio tras cumplir una condena de ocho meses por manifestarse en apoyo al Movimiento San Isidro, fue juzgado nuevamente por su participación en las protestas del 11 de julio. Ya fue sancionado por el Tribunal Municipal de Florida el 23 de julio, a nueve meses de privación de libertad por un delito de "desacato".
