La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) debe alzar la voz contra las violaciones de derechos humanos en Cuba para tener "credibilidad" cuando pida el fin del embargo de Estados Unidos a La Habana, indicó el lunes Human Rights Watch (HRW).
"Hace bien la CELAC en pedir el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba. Pero, mientras no estén dispuestos a alzar también su voz por las violaciones sistemáticas de derechos humanos del régimen, su preocupación por el bienestar del pueblo cubano no tiene ninguna credibilidad", señaló en Twitter el director ejecutivo de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco.
Vivanco acompañó este mensaje de la "Declaración especial sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos de América contra Cuba", que suscribió la CELAC y divulgó la Cancillería mexicana después de la cumbre efectuada el sábado último.
Entre otros puntos, este documento firmado por los países de la CELAC expresa el "rechazo" a medidas "unilaterales" de países que afectan a otras naciones soberanas y son contrarias u opuestas al derecho internacionales.
Por ello, instan al presidente estadounidense, Joe Biden, a "modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo contra Cuba, y al Congreso de ese país a proceder a su eliminación".
No obstante, durante la reunión de alto nivel el mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, advirtió que "participar de este foro no significa ser complaciente. (...) Nosotros vemos con grave preocupación lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela".
Esas palabras, que posteriormente generaron un careo entre el uruguayo y Miguel Díaz-Canel, se produjeron después que Lacalle Pou dijera que "los gobiernos nacionales, como los gobiernos de las organizaciones, son esencialmente criticables, y son materia de cambio, y por eso se puede discrepar con una conducción, pero no se puede desvirtuar el organismo".
"Compartimos la autodeterminación y la no intervención, pero uno de los elementos que impulsa la CELAC es la democracia, el mejor sistema que tienen los individuos para ser libres. (...) Participar de este foro no significa ser complaciente. Y con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando se utiliza el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela", dijo.
Después del cruce de críticas entre Lacalle Pou y Díaz-Canel, el Gobierno de Cuba lanzó una feroz campaña de críticas contra el uruguayo. Usando la etiqueta #LacayoPou, con abierto matiz ofensivo, decenas de perfiles oficialistas, medios oficiales y casi todas las cuentas de Twitter del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) se lanzaron a cuestionar al mandatario.
A pesar de que Andrés Manuel López Obrador trató de que la cumbre funcionara como un espaldarazo para Díaz-Canel, repudiado en Cuba y el exterior por la represión contra el pueblo que se manifestó pacíficamente el 11 de julio pasado, tanto desde la oposición mexicana como desde grupos de emigrados cubanos se hicieron duras críticas al gobernante cubano.
Muy bien por HRW. José Miguel Vivanco ha mantenido siempre una actitud de condena a las violaciones de ddhh del régimen de Cuba.