Un grupo de 77 integrantes del Consejo para la Transición Democrática en Cuba junto a ciudadanos de otras organizaciones de la sociedad civil cubana firmaron un documento repudiando la postura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dirigido por Michelle Bachelet, respecto a la represión ejercida por el régimen cubano contra la población.
En el texto, al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA, los firmantes cuestionaron la falta de apoyo de la mencionada oficina de las Naciones Unidas a los manifestantes reprimidos por el régimen el pasado 11 de julio y calificaron la postura tomada por la entidad como "débil".
Además, consideraron como un agravante que la entidad "en forma inédita" pasara por alto "la violencia civil generalizada y a escala nacional" desatada por Miguel Díaz-Canel tras ordenar a los partidarios del régimen salir a enfrentar a los manifestantes en las calles.
"El Consejo de Derechos Humanos (de la ONU) acaba de darle la espalda a los ciudadanos cubanos para colocarse al lado del Estado. Y de una manera que, en el contexto del Caribe, preocupa especialmente a la comunidad civil y prodemocrática cubana por el sesgo racista de la represión de las jornadas de julio que criminalizan y racializan la protesta civil", afirma el documento.
"Con el silencio sobre Cuba en el informe mundial sobre el comportamiento de los derechos humanos, este Consejo de las Naciones Unidas perdió la oportunidad de entender las realidades sociales y políticas de nuestro país. Un lujo que no deberían darse muchos de los organismos internacionales que van perdiendo relevancia y credibilidad ante las explosiones de la ciudadanía y la crisis de las instituciones estatales y supranacionales que dicen representarla", añade.
El texto también cuestiona directamente a la expresidenta chilena Michelle Bachelet, sobre quien afirma "no ha tomado la experiencia como punto de partida para construir y fortalecer un mundo basado en esos valores que alimentaron un nuevo orden centrado en los derechos de la persona humana y en la ciudadanía".
En cambio, considera que Bachelet "solo ha debilitado los reflejos institucionales, el paradigma y la consistencia en la lucha por los derechos humanos en el mundo".
También recuerda la postura del organismo ante las violaciones de los derechos humanos en países de la región como Venezuela y Nicaragua.
Los autores del texto indicaron que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU merece una "profunda reforma", pues "las consideraciones geopolíticas, ideológicas, de simpatía, de intereses y electorales" de sus integrantes "vician los fundamentos de organismos que nacen para promover, defender y proteger los derechos humanos a escala global".
Entre los firmantes del documento se encuentra el economista Elías Amor, la activista Marthadela Tamayo, el jurista Enix Berrio, el politólogo Armando Chaguaceda, los artistas Iris Ruiz y Amaury Pacheco, la historiadora del arte Carolina Barrero y el cineasta y periodista independiente Boris González Arenas.