La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) solicitó el lunes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que otorgue de "manera urgente" medidas cautelares a favor de tres periodistas cubanos detenidos e incomunicados desde hace una semana, por considerar que "se encuentran en una situación de gravedad".
El viernes pasado, la SIP sometió a la CIDH la solicitud de medidas cautelares para beneficiar a Henry Constantín Ferreiro, periodista y director de la revista La Hora de Cuba, de Camagüey, y vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP para Cuba desde 2016; Iris Mariño, periodista y fotógrafa de la propia revista; y Neife Rigau, diseñadora del medio.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, coincidieron en que la situación de Cuba merece decisiones urgentes de parte de la comunidad internacional.
"Estamos seguros de que las autoridades quieren dar un escarmiento a otros periodistas independientes sosteniendo la presión en contra de Constantín Ferreiro, a quien ya venían limitando su movilización y amenazándolo desde que comenzó a desempeñarse como vicepresidente regional de nuestra Comisión de Libertad de Prensa en Cuba", dijeron Canahuati y Jornet en un comunicado citado por EFE.
Si bien la SIP reconoció que son numerosos los casos en Cuba que requieren acciones firmes por parte de la CIDH, se concentró en los casos de Constantín Ferreiro, Mariño y Rigau teniendo en cuenta que fueron detenidos el 11 de julio de 2021, "permanecen incomunicados y su familia desconoce la condición en la que se encuentran".
La organización argumentó que la CIDH debe considerar la "grave situación de riesgo de estos periodistas, víctimas de amenazas y hostigamiento en los últimos años debido a su trabajo independiente".
En su petición, la SIP pidió a la CIDH extender las medidas cautelares a las familias de Constantín Ferreiro, Mariño y Rigau, por temor a que sufran represalias por parte del régimen.
La pasada semana, la madre de Constantín Ferreiro, María Ferreiro, dijo a Diario Las Américas que su hijo estaba "secuestrado desde el domingo 11 de julio en Camagüey, y no tenemos manera de comunicarnos con él. Lo detuvieron el domingo y nos enteramos de que el martes lo llevaron esposado a la casa, donde le hicieron un registro en medio de un operativo espantoso".
"Está incomunicado, no puede recibir visitas, no le aceptaron el Habeas corpus. Sabemos que está en 'la tercera' de Camagüey, que es un centro de la Seguridad del Estado, y solo sabemos que quieren hacerle un juicio sumario a puerta cerrada. Temo por su vida, por su integridad, y por las condenas que pueda recibir", añadió la madre en una rueda de prensa junto John Suárez, director ejecutivo del Centro por una Cuba Libre.
"Le pido a todas las organizaciones de periodistas del mundo que nos apoyen. Los organismos de derechos humanos tienen que hacer algo. Ya no duermo, me despiertan los temblores. Estoy desesperada", dijo la madre del periodista de 37 años.
"Nosotros hace mucho tiempo que no tenemos vida. Todos los problemas de mi hijo comenzaron en el año 2006 cuando dijo que sería periodista y diría la verdad", recordó la madre del joven.
Por su parte, Suárez manifestó que Human Rights Watch y Amnistía Internacional podrían hacer algo, siempre y cuando el régimen de La Habana les permitiese el ingreso al país.
Sin embargo, "la última vez que ingresaron de manera formal Amnistía Internacional y Human Rights Watch a Cuba fue en el año 1989. De hecho, desde el año 1990 la Cruz Roja Internacional no ha podido entrar más", advirtió Suárez.
"Sabemos que ONGs tienen listados de nombres de hasta 400 desaparecidos (en el contexto de las protestas en Cuba). Probablemente el número de muertos es mucho más alto de lo que se conoce", añadió Suárez durante la rueda de prensa.
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