El preso político Denis Solís no mantiene comunicación telefónica con sus familiares hace más de dos semanas, denunció hoy Vladimir Lázaro González, tío del rapero contestatario, a DIARIO DE CUBA.
De acuerdo con González, la excusa esgrimida por las autoridades penales para retirar ese beneficio a todos los reclusos es la existencia de casos de Covid-19 en el Combinado del Este, donde Solís purga una condena de ocho meses.
"Pero eso no tiene sentido, porque si ellos toman todas las medidas sanitarias no tiene posibilidades de que se propague el virus, limpian los teléfonos", comentó González.
En su opinión, "están silenciando" a Solís escudándose tras la expansión del nuevo coronavirus en La Habana, la provincia con más casos diarios en las últimas semanas.
"Casi todos los días nos llamaba, él está en lo que le llaman la Zona Cero o el campamento", explicó González, quien se ocupa de visitar y llevar alimentos al joven cantante, miembro del Movimiento San Isidro.
Para Solís, de raíz evangélica, ha sido imposible acceder a asistencia religiosa en prisión, pues el acceso de capellanes es casi imposible desde marzo de 2020, comentó González, quien es miembro de una congregación pentecostal en la capital.
El cardenal Juan de la Caridad García, máxima autoridad de la Iglesia Católica en Cuba, recibió en marzo al tío de Denis Solís en la Arquidiócesis de La Habana.
"Fue como una conversación; que él quería conocerme a mí como familia directa de Denis y saber, como se dice aquí, 'de primera boca', los últimos acontecimientos de Denis Solís", dijo el tío del músico encarcelado a finales de 2020.