El cardenal Juan de la Caridad García, máxima autoridad de la Iglesia Católica en Cuba, recibió el lunes al tío del preso político Denis Solís, Vladimir González. El encuentro tuvo lugar en la Arquidiócesis de La Habana, según dijo González a Radio Martí.
"Fue como una conversación; que él quería conocerme a mí como familia directa de Denis y saber, como se dice aquí, 'de primera boca', los últimos acontecimientos de Denis", dijo el tío del músico contestatario encarcelado en 2020.
El interés del cardenal se centró además en la historia personal del joven miembro del Movimiento San Isidro, según las declaraciones de González.
"Me hizo varias preguntas sobre cómo estaba Denis en la prisión; entonces yo, más o menos, le di un bosquejo del seno familiar de Denis, de dónde salió, porque él perdió a su mamá, se quedó solo, con nosotros, y a pesar de eso, estudió, se hizo enfermero, es decir, que no se quedó parado en las esquinas ni en delincuencia", dijo.
Según González, el encuentro tuvo lugar gracias a la intervención del sacerdote cubano Kenny Fernández, párroco de la Iglesia de Madruga, en la provincia Mayabeque.
"Él es una gente muy humana. Me dijo que podía hacer una entrevista con el cardenal y así mismo fue", dijo Vladimir González en referencia al padre Fernández.
Sin embargo, el cardenal cubano explicó a González que es poco lo que se puede hacer por su sobrino en este momento.
"Desde 2019 ellos (los representantes de la Iglesia Católica) no pueden entrar al Combinado del Este y ahora con el Covid, menos", dijo González.
No obstante, de acuerdo con González, el cardenal le dijo que lo mantuviera al tanto del caso. Para Vladimir González, el encuentro con el cardenal De la Caridad García es algo positivo que ha alegrado mucho al rapero en prisión.
Denis Solís fue arrestado el 11 de noviembre del año pasado, acusado de un delito de desacato y sancionado a ocho meses de cárcel.
La detención de Denis Solís y su juicio relámpago por expulsar a un policía que entró a su casa sin autorización ni mostrar orden judicial para ello provocó que los miembros del Movimiento San Isidro, del que es miembro, y otros activistas, reclamaran su liberación.
Luego de sufrir varias detenciones y hostigamiento por concentrarse ante la estación policial de Cuba y Chacón en La Habana Vieja, los activistas organizaron un plantón en la sede del MSI, y luego de seguir sufriendo acoso a manos de las autoridades, varios de ellos se declararon en huelga de hambre y sed.
El plantón fue interrumpido por el régimen cubano, que asaltó la vivienda invocando un inexistente caso de Covid-19. La solidaridad con los activistas generó una concentración de cientos de personas ante el Ministerio de Cultura el 27 de noviembre para exigir el fin de la violencia por razones políticas y el respeto a la libertad de expresión en Cuba.
Tal vez el "compañero" que atiende al cardenal ya dio la orden de hablar sobre Denis Solís.