Después de casi 48 horas detenido, el régimen cubano liberó al activista Dariem Columbié, a quien la Seguridad del Estado amenazó con llevarlo a prisión aplicándole la Ley 88, popularmente conocida como "Ley Mordaza" y que contiene apartados destinados a reprimir a aquellos que el régimen entienda "colaboren con los objetivos de la Ley Helms-Burton".
"Me amenazaron con que no me iban a dejar salir más del país. Un 'fiscal' me mostró una carpeta con 'todos los actos criminales' que yo había cometido y me dijo que tenía más que suficiente para meterme 20 años preso por la Ley 88", denunció Columbié, quien fue detenido cuando se dirigía a una zona pública wifi para conectarse a internet pues su "conexión personal había sido bloqueada".
El activista, uno de los coordinadores de la plataforma Cuba en Plural, fue impedido así de participar en la Primer Conferencia Ciudadana, celebrada vía Zoom y Facebook Live para discutir los retos para el tejido de una nueva Cuba. Casi dos decenas de activistas cubanos de la Isla también sufrieron el corte de su conexión de datos para bloquear su asistencia al encuentro.
"Me estaban vigilando desde un Lada blanco con chapa particular, por eso no llamaron mi atención, y cuando pasé cerca del mismo, salieron dos agentes vestidos de civil y me forzaron a entrar al vehículo. Me llevaron hacia la unidad de 'operaciones' que está en las alturas de Versalles", narró Columbié en su muro de Facebook.
"Fui interrogado en cinco oportunidades. ¿Lo que les interesaba? ¿Cuál era mi implicación en la asamblea ciudadana? ¿Quién la dirigía? ¿Hay otros participantes en Santiago de Cuba? ¿Cuánto dinero me mandaron para hacer el trabajo?", precisó.
"Señores represores: la dignidad no necesita de dinero para existir. La soberanía de un pueblo no precisa de líderes. (...) Esta mañana me soltaron. Cosa que me sorprendió, ya que con todas las amenazas creí que me iban a acusar de algo. Me quitaron el teléfono para 'investigaciones' y nada más... Con qué impunidad actúan. ¿Realmente creen que no tenemos derecho a pensar diferente, a querer una Cuba mejor? ¿Acaso no son conscientes de que la soberanía de un pueblo no prescribe?", terminó su publicación.
La "Ley Mordaza" fue uno de los instrumentos utilizados para enviar a prisión a 75 disidentes en la primavera de 2003, entre ellos 27 periodistas independientes.
La Ley 88 de "Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba" fue sancionada el 16 de febrero de 1999. Su primer artículo dice que su finalidad es "tipificar y sancionar aquellos hechos dirigidos a apoyar, facilitar o colaborar con los objetivos de la Ley Helms-Burton, el bloqueo y la guerra económica contra nuestro pueblo, encaminados a quebrantar el orden interno, desestabilizar el país y liquidar el Estado Socialista y la independencia de Cuba".
Las leyes cubanas incluyen otras disposiciones penales de amplio alcance que han sido usadas para restringir el ejercicio de la libertad de expresión.
En su sección de delitos contra el honor, la ley castiga con hasta un año de prisión o multa lo que el régimen pueda considerar difamación de sus instituciones, organizaciones políticas y "héroes o mártires de la República".
Asimismo, en menos de cuatro meses de 2021, el régimen ha mencionado en varias ocasiones la posibilidad de usar el Artículo 4 de la Constitución, que establece que "la defensa de la patria socialista es el más grande honor y el deber supremo de cada cubano. La traición a la patria es el más grave de los crímenes, quien la comete está sujeto a las más severas sanciones. El sistema socialista que refrenda esta Constitución, es irrevocable. Los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución".
