La organización Cuban Prisoners Defenders (CPD) registró ocho nuevos presos políticos en cárceles de la Isla en marzo, cifra récord mensual reportada por ese grupo de derechos humanos con sede en Madrid.
De acuerdo con el reporte que cada mes hace público CPD, en los pasados 12 meses han formado parte de su relación 185 casos de presos y condenados políticos en Cuba. Pero contando a partir de abril de 2020, han ingresado 57 nuevos presos, un promedio de 4,75 nuevos al mes.
"No hay ni indultos ni rectificaciones de condena en ningún caso", denunció la organización. "La Seguridad del Estado sigue incrementando un cruento régimen de tortura y maltrato a los presos políticos en Cuba".
CPD destacó cuatro ejemplos de graves maltratos en prisión, que implican a los prisioneros Virgilio Mantilla, Manuel de Jesús Rodríguez, Aimara Nieto y Mitzael Díaz Paseiro, quienes habrían sufrido reclusión en celdas de castigo.
Los nuevos casos de condenados a prisión por razones políticas incluyen a los convictos de conciencia Ariolvis Batista Moya, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y Ángel Castro Carrera, del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), a quien las autoridades revocaron una libertad condicional. Se les suma el condenado de conciencia Yoandry Figueredo Torre Blanca, también de la UNPACU.
Completan el registro de nuevos encarcelados Joaquín Camejo Corrales, Yoandris Ortiz Meriño, Lázaro Yerson Ramos Salín, Miguel Ángel Rodríguez Batista y Raidel Sánchez Mayedo.
CPD subrayó que estos últimos cinco prisioneros no son activistas de organización alguna, pero se les "acusó únicamente mediante una autoconfesión, obtenida tras meses de torturas, extorsión, engaños y coacciones".
"Además de ser todos víctimas de torturas, la Seguridad del Estado llegó a extremos que da vergüenza relatar. En su despropósito, la Seguridad del Estado, mediante engaño al visitar la prisión, vistió a la mujer de Raidel Sánchez Mayedo de presidiaria con la excusa de entrar a la penitenciaría, y acto seguido le tomó fotos, haciendo creer al marido que su mujer estaba en prisión y así permanecería de no firmar él una autoinculpación", denunció el reporte.
CPD subrayó que esa información ha sido obtenida de primera mano a través de testimonio de los familiares de cada prisionero.
"Aunque en la vista oral denunciaron todas las torturas y la manipulación, declarándose inocentes y dejando sin base la acusación, que solo se basaba en dichas autoinculpaciones fraudulentas, el juez no ordenó reinvestigar los hechos, y por el contrario, tomó las autoinculpaciones por válidas. Esto se produjo porque tras meses de investigación de un presunto sabotaje, sin encontrar culpable ni sospechoso alguno, la Seguridad del Estado cubrió así su clara incompetencia ante el Estado y la ciudadanía, con la detención de estos cinco ciudadanos, claros cabezas de turco, muchos meses después de los hechos y sin prueba alguna", agregó CPD.
La organización subrayó que entre las frecuentes torturas y malos tratos que sufren los reclusos están, por ejemplo, el caso de Virgilio Mantilla Arango, quien fue enviado a una celda de castigo el 21 de marzo, tras regresar a la prisión de Kilo 8 del hospital, convaleciente de Covid-19.
Asimismo, la Dama de Blanco Aimara Nieto Muñoz pasó 15 días en una celda de castigo en la cárcel mixta de mujeres "Bética", en la provincia de Las Tunas, por negarse a realizar trabajo forzado en la prisión.
Mientras que Mitzael Díaz Paseiro estuvo 11 días en una celda similar en la prisión de Guamajal, en Villa Clara, luego de sufrir una golpiza a manos de sus carceleros, por colocar detrás de su cama un cartel con la frase "¡Patria y Vida!".
CPD pudo documentar también que, además de Mantilla Arango, el preso político Bianko Vargas Martín se contagió de Covid-19 en á cárcel.
Finalmente, el informe precisa que el prisionero común Sabino Serrano López murió el pasado 24 de marzo en el hospital La Benéfica, de La Habana, tras ser trasladado desde la prisión Combinado del Este a causa de una "infección en los pies que lo tenía en cama, pero las autoridades se negaron a llevarlo a un centro hospitalario, donde murió días después de llegar".