El director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, condenó que el régimen cubano sigue persiguiendo el periodismo independiente, entre otras ocupaciones profesionales, incluidas en una lista de actividades económicas prohibidas como parte de una supuesta apertura al sector privado.
"Debido a la fuerte crisis económica en el país, el Gobierno cubano amplía la lista de actividades privadas permitidas", escribió Vivanco en su cuenta en la red social Twitter.
"Eso sí, el periodismo sigue estando prohibido. Una evidencia más del carácter dictatorial del régimen", añadió el director de HRW.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció en términos similares en un comunicado la semana pasada que calificó la prohibición a la prensa libre como una "burla".
"Esto constituye una nueva burla contra el periodismo independiente, que ya viene siendo cortado por leyes y decretos mordaza", dijo la entidad sobre la lista de actividades prohibidas.
El pasado 6 de febrero, el Gobierno cubano eliminó la lista de actividades permitidas en el sector privado y dejó limitadas o vedadas 124 ocupaciones profesionales. Según las autoridades, ahora se podrán presentar proyectos más amplios no circunscritos a una sola actividad.
Según el documento oficial, los considerados sectores estratégicos para el Estado cubano, como la salud, telecomunicaciones, energía, defensa y prensa permanecerán vetados para el sector privado, pese a la eliminación de la restrictiva lista de actividades a las que podían dedicarse hasta ahora los "trabajadores por cuenta propia".
En el comunicado de la SIP, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad, dijo que "esta nueva clasificación estatal anula la capacidad emprendedora de los ciudadanos".
En la Isla, personas afectadas, como arquitectos, cineastas, escritores e intelectuales, calificaron la lista de actividades vedadas como la "destrucción de los sueños de todos los profesionales".
Represión a periodistas
En lo que va de mes de febrero, la Asociación Pro Libertad de Prensa ha documentado nueve casos de periodistas independientes que han sido víctimas de represalias del régimen.
"A pesar de la grave situación epidemiológica del país, y de la aspiración del régimen a mejorar su imagen en el ámbito internacional con el objetivo de obtener respiro a la grave situación económica que padece Cuba, continúa la agresión a los periodistas independientes y contra el derecho a la libertad de expresión de todos los cubanos", según una nota de prensa de la organización con sede en La Habana.
APLP denunció el allanamiento la pasada semana de la casa en Jaimanita, municipio habanero de Playa, de los periodistas independientes Frank Correa y Yunia Figueredo.
"Ocuparon la laptop y dos teléfonos celulares", dijo a Radio Televisión Martí, José Antonio Fornaris, director de la APLP. También incautaron "impresos con pensamientos de José Martí que los periodistas repartían entre la población", añadió.
El mismo 12 de febrero fue citado Julio César Alvarez, miembro de la APLP, a la estación policial de Lawton, añadió Fornaris.
Según informes de la asociación, durante 2020 fueron documentados cinco allanamientos de viviendas de periodistas independientes, dos en la provincia Granma, uno en Santiago de Cuba, uno en Guantánamo y otro en Pinar del Río.
La APLP llamó a la solidaridad nacional e internacional con la prensa independiente cubana, "víctima permanente del régimen político imperante en la Isla desde hace más de 60 años".